EL SECRETO DE LOS BLACK
Ayer vino a buscarme un profesor de Hogwarts. Su nombre es Severus Snape. No parecía el tipo de persona que inspira confianza, pero algo en su voz me transmitía que debía seguirle. Dijo que tenía mucho que aprender de mí misma, aunque no entendí del todo a qué se refería. Lo extraño fue cómo me miraba: como si ya supiera algo sobre mí que yo aún desconozco.
Primero fuimos a comprar la ropa y los libros con la paga que, según Snape, me había dejado mi padre. El pueblo estaba lleno de calles retorcidas y con un aire inquietante, pero nada comparado a lo que me esperaba en la tienda de mascotas.
Nada más entrar, una mujer de cabello negro azabache con mechones blancos me observó como si me conociera de toda la vida. A su lado, había un chico de mi edad. Sus ojos grises fríos y su pelo rubio platinado me dejaron sin palabras. Sonreí tímidamente, pero él giró el rostro con arrogancia.
Snape habló con la mujer y escuché cómo la llamaba: Narcissa. Mi corazón dio un vuelco cuando ella pronunció unas palabras que cambiarían mi vida:
—Estás muy bonita, Melian Black.
Mi apellido. El apellido que nunca nadie me había querido decir.
El chico se adelantó y, con una seguridad intimidante, se presentó:
—Soy Draco Malfoy.
Lo miré con firmeza, imité su gesto y le tendí la mano.
—Soy Melian Black, encantada.
Por un instante, su rostro altivo se suavizó y casi sonrió.
Mientras Snape y Narcissa seguían hablando, Draco y yo nos quedamos a un lado. Aunque al principio fue seco, terminó rompiendo el silencio:
—Si quieres, podemos ser amigos... pero todo depende de la casa en la que caigas. Lo más probable es que seas Gryffindor, como tu padre.
La mención de un padre al que nunca conocí me apuñaló por dentro. Todos parecían saber quién era menos yo. ¿Por qué me ocultaban su identidad? ¿Por qué me dejaron crecer en la ignorancia?
Draco debió notar mi incomodidad, porque añadió con un tono más suave:
—Aunque... también podrías ser Slytherin, como tu tío. Si es así, estaremos en la misma casa.
No supe qué contestar. Por suerte, Snape interrumpió la conversación entregándome una criatura que parecía esperar por mí desde siempre: un gato patinegro de ojos verdes esmeralda, ágil y salvaje. El dueño aseguró que no había nadie más capaz de tenerlo. Era letal... y, de algún modo, perfecto para mí.
Tras despedirme de Draco con un gesto tímido, Snape me llevó a la tienda más importante de todas: Ollivanders.
—Señorita Black —dijo Ollivander como si ya supiera que vendría—. La estaba esperando.
Me probó varias varitas, hasta que una se encendió en mi mano como si me reconociera. Roble, 28 centímetros, núcleo de pluma de fénix con un estrato de corazón de dragón. Inflexible. Ollivander me observó con intensidad.
—Tu varita... me recuerda a otra muy poderosa que fabriqué hace muchos años.
No quiso decir más.
Esa noche, en un bar tranquilo, reuní el valor para preguntarle a Snape:
—Severus, ¿por qué todos saben quién soy y yo no? ¿Por qué mi familia me ocultó mi apellido? ¿Qué pasa con ellos?
Por primera vez, lo vi titubear.
—No creo que yo sea el indicado para contarte todo, Melian...
—Por favor. Lo necesito. —Mi voz tembló, pero no retrocedí.
Él suspiró.
—Está bien, verás...
TOK, TOK.
La puerta del compartimento del tren interrumpió lo que estaba a punto de revelar. Tres estudiantes entraron: dos chicos y una chica de pelo castaño rizado.
—Hola, ¿podemos pasar? —preguntó el de las gafas redondas.
Asentí. Me disponía a presentarme cuando la chica me interrumpió:
—Eres Melian Black, ¿verdad?
Otra vez. Otro desconocido sabía más de mí que yo misma.
—Sí... ¿y vosotros sois?
—Hermione Granger —respondió ella con firmeza—. Él es Ron Weasley... y, obviamente, Harry Potter.
Me giré hacia Harry. Él me miró con la misma confusión que yo sentía.
—¿Por qué deberíamos conocernos? —preguntó.
Ron frunció el ceño.
—¿Cómo es posible que no lo sepáis?
—¿Qué deberíamos saber? —pregunté yo, con el corazón acelerado.
Silencio. La respuesta quedó flotando en el aire.
ESTÁS LEYENDO
𝔹𝔸𝕁𝕆 𝔼𝕃 𝕄𝕀𝕊𝕄𝕆 ℍ𝔼ℂℍ𝕀ℤ𝕆 ||(+18) Draco Malfoy, Melian Y Mattheo Riddle
Lãng mạnMelian es una chica de corazón fuerte y oscuro que no le abre a mucha gente, ella es muy guapa y poderosa y junto a Harry tienen un pasado desastroso. Mientras crecen, Draco un chico de la escuela, molesta mucho a Melian haciendo que no se lleven bi...
