CAPÍTULO 10

272 14 0
                                    

-Te lo vuelvo a repetir, yo no he sido rubio- respondí con un tono burlón.

-De verdad, ahora delante de todos no te vas a atrever a admitir que has sido tú?, Eres una cobarde- me grito.

Y ahí me nuble, no podía con ese conjunto de palabras, cualquier insulto me da igual, menos llamarme cobarde o débil. Cogí mi varita y sin pensarlo:

-¡Stupefy!- le di, e hizo que volará un poco hacia atrás quedando tumbado en el suelo.

-¡Espelliarmus!- Me lanzó, pero lo esquive.

En este momento estaba muy cabreada y le lance:
-¡Petrificus totalus!- me lo esquivo, pero antes de que yo pudiera reaccionar para lanzarle el mismo hechizo, me lanzo un:

-¡leviosa!- faltó nada para que me diera, pero no lo hizo, o al menos a mí no, le dio a McGonagall y nos quedamos todos en silencio hasta que apareció severus.

-¡Conmigo los dos! ¡YA!- dijo muy cabreado mientras bajaba a McGonagall.

-pe-pero...- balbuceé.

-¡YA!- me grito.

Nos llevó hasta el despacho del director Dumbledore. Una vez allí, nos pidió que nos sentamos y que nos comportáramos bien mientras ellos hablaban sobre nuestro castigo.

Se que Draco se me quedó mirando con rabia, yo simplemente lo ignore y mire hacia delante para no hacer contacto visual con el.

Al rato Dumbledore y severus entraron:

-Os vamos a poner una venda en los ojos, os la quitaremos cuando terminemos- dijo severus muy serio

Nos pusieron las vendas, no entendía para que nos tenían que tapar los ojos, pero aún así no rechisté.

-Tenéis que levantad un brazo, Melian tu el derecho, Draco y tu el izquierdo- dijo Dumbledore.

Él estaba a mi derecha, por lo que sospeche q nos darían una pequeña descarga eléctrica en las manos a la vez o algo por el estilo, pero descarte la idea rápido, no creo que nos castiguen así, sería muy tonto.

Noté como severus se acercó, nos puso algo en las muñecas, supuse que eran brazaletes porque estaba frío, Dumbledore conjuro un hechizo que el cual generó q los brazaletes se pegaran y nuestros brazos quedasen unidos.

Al rozar su piel noté un leve chispazo y un escalofrío me recorrió el cuerpo. También note como a él le ocurrió lo mismo.

Severus nos destapó los ojos y se puso delante nuestra.

-No podemos estar así todo el día, no podré escribir y no entiendo el castigo, esto ocasionará que nos llevamos peor- le dije tranquila.

Severus se inclinó a mi oreja derecha para que Draco también escuchara lo que tenía que decirme:

-señorita Black, yo puedo ponerle el castigo que se me venga en gana, pero no le he pedido su opinión, asique cállese- Dijo con el tono de voz tranquilo pero maquiavélico de siempre.

Draco soltó una pequeña carcajada pero en cuanto severus y yo lo fulminamos con la mirada, se puso tenso y serio.

-Bien, este va a ser su castigo- dijo Dumbledore

-No vais a estar pegados, a menos que severus lo ordene, estos brazaletes harán que os mantengáis cerca, en cuanto os separéis mucho, los brazaletes os empezarán a generar dolor en la muñeca, por lo que os hemos asignado una habitación para los dos, tenéis 10 minutos a partir de ahora para que vayáis a por vuestras cosas y las traigáis antes de que el brazalete se active- Nos explicó

Nos miramos asustados, pero en cuanto los brazaletes se separaron salimos corriendo a por nuestras cosas.

Cuando volvimos con nuestro equipamiento, allí seguían los profesores esperándonos:

-bien, yo os llevaré a la habitación en la que estaréis varios días- dijo severus.

-Cuantos exactamente?- preguntó Draco.

-Los que se me vengan en gana- respondió severus.

No se que pensar de esto, prefiero no hacerlo. Me llevan a estar encerrada con Draco un tiempo indefinido de días y encima sin poder de separarnos por un par de metros, se me va a hacer eterno, nunca antes había escuchado de un castigo igual, por qué nos lo habrán puesto a nosotros?

Seguimos a Severus hacia nuestra supuesta habitación, al entrar se nota que a sido pensaba para que convivan 2 perdonas.

Era un cuarto mediano, con 2 camas medianas, estaban las dos enfrentadas por los pies, pero dejando el pasillo de entrada libre. Lo que separa las camas de la pared de la puerta de entrada, son unas pequeña mesita de noche. En su lado, que era el izquierdo, después de cama había otra mesita de noche y un armario, este no llegaba al fin de la pared, por que había un escritorio que hacia esquina y llegaba hasta un poco más de la mitad de la pared que tengo ahora en frente porque yo estoy justo delante de la puerta de entrada. Esta pared que es la del fondo, la que te encuentras de frente nada más entrar, tiene las típicas ventana estrechas que hay por el castillo, estás ocupaban todo el espacio de la pared y entre ellas había poca separación, por lo que en la habitación entraba mucha luz. En donde termina el escritorio gigante, hay otro armario que supongo que es el mío, por qué al lado de mi cama hay un mesita de noche y en medio de lo que queda de la pared derecha del cuarto, osea mi lado, había una puerta.

Esta puerta llevaba a un baño, rústico, pero muy bonito. Al entrar, a pocos pasos hacia delante, había una encimera muy grande, con dos lavabos y un espejo que iba desde una punta de la encimera, a la otra. Si miras hacia la izquierda, el baño tiene fin en donde también acaba la encimera, pero el lado derecho era más extenso. Al lado de la encimera estaba el W.C y más hacia delante había una bañera rectangular grande.

El cuarto era precioso, me gustaba mucho, pero iba a tener que compartirlo con Draco y no me va a hacer mucha gracia, y bueno, no solo compartía la habitación, si no que también, vete tú a saber cuántos días completos, yo pienso que si ven que tenemos un buen comportamiento nos lo quitarán rápido, así que eso es justo lo que voy a hacer delante de los profesores.

𝔹𝔸𝕁𝕆 𝔼𝕃 𝕄𝕀𝕊𝕄𝕆 ℍ𝔼ℂℍ𝕀ℤ𝕆 ||(+18) Draco Malfoy, Melian Y Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora