A lo lejos ya distinguimos Hogwarts, tan impactante, tan majestuoso, tan hogar como siempre.
El aire frío de la noche nos recibió cuando descendimos del coche y atravesamos los terrenos silenciosos. Draco caminaba a mi lado sin soltar mi mano en ningún momento. No hablábamos, pero no hacía falta: el día había sido largo, tenso, agotador.
Al llegar, fuimos directos hacia Slytherin. Se notaba el cansancio en los hombros caídos de los dos; incluso los murmullos habituales del pasillo eran apenas susurros.
Draco estuvo todo el día súper atento conmigo. Siempre lo había sido, pero ahora... por circunstancias que aún no comprendía del todo, me fijaba más. Me veía, lo veía, lo sentía. Y él, sin buscar protagonismo, sin exigir nada... estaba ahí.
—Nos vemos mañana —susurró antes de irse.
Me dio un beso suave en la frente, y lo vi alejarse hacia su habitación.
Sentí una calidez inesperada en el pecho.
━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Despertar
━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Me desperté... bien.
Era extraño decirlo después de tantos días sintiendo que vivía dentro de una tormenta. Pero esa mañana, al abrir los ojos, había silencio en mi cabeza. Un silencio suave. Sano.
El primer pensamiento que tuve fue: estoy tranquila.
El segundo: ¿por cuánto tiempo?
Pero incluso ese pensamiento no logró romperlo.
Me quedé unos minutos mirando el techo de la habitación de Hogwarts, escuchando la respiración tranquila de Dafne. Artisa ya no estaba; su cama estaba perfectamente hecha. Típico de ella: madrugadora disciplinada incluso sin obligación.
Sonreí y me levanté sin prisas.
Al bajar al Gran Comedor, lo primero que sentí fue el aroma del pan caliente.
Lo segundo... fue hambre. Por primera vez en días.
Me preparé un té, un par de tostadas, cuando escuché una voz conocida:
—¡Ahí estabas! —Hermione se dejó caer frente a mí, con una sonrisa radiante—. Pareces... diferente. ¿Dormiste bien?
—Sorprendentemente, sí —respondí—. ¿Eso se nota?
Hermione entrecerró los ojos, analizándome como si fuera un experimento particularmente interesante.
—Muchísimo. No tienes esa expresión de "voy a desaparecer en cualquier momento".
Reí.
Por primera vez en semanas, reí de verdad.
—Por cierto —Hermione bajó la voz—, lo de que te llevas bien con Mattheo... ¿cómo va? ¿Estás bien con eso?
No me incomodó su pregunta.
No dolió.
No picó.
No encendió alarmas.
Solo... la escuché.
—Mattheo no es tan malo como parece —admití—. Tiene muchas capas, demasiadas quizá. Pero no... no es mala persona. Sólo vive en guerra con él mismo.
Hermione abrió los ojos sorprendida.
—¿Tú lo entiendes?
Asentí.
—Más de lo que pensaba.
Ella sonrió. Esa sonrisa suave de quien decide confiar en ti.
—Me alegra que estés volviendo a ser tú, Mel. De verdad.
Iba a responderle cuando una explosión resonó al fondo del comedor.
Uno de los alumnos de primero —o tal vez dos, o tal vez demasiados— habían soltado accidentalmente un boggart escondido en un viejo baúl. Un boggart enorme, oscuro, que empezó a causar caos inmediato.
ESTÁS LEYENDO
𝔹𝔸𝕁𝕆 𝔼𝕃 𝕄𝕀𝕊𝕄𝕆 ℍ𝔼ℂℍ𝕀ℤ𝕆 ||(+18) Draco Malfoy, Melian Y Mattheo Riddle
CintaMelian es una chica de corazón fuerte y oscuro que no le abre a mucha gente, ella es muy guapa y poderosa y junto a Harry tienen un pasado desastroso. Mientras crecen, Draco un chico de la escuela, molesta mucho a Melian haciendo que no se lleven bi...
