CAPITULO 12

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-¿No vas a pasar?- preguntó

-como voy a entrar contigo al baño de los chicos? Estas loco?- le dije con obviedad.

-no quiero estar meando y que de repente el brazalete me empiece a quemar, a saber lo que puede pasar- dijo con preocupación y con cierta picardía.

No pude evitar soltar una carcajada. De repente llegaron Crabbe y Goyle:

-Anda pero si tenemos aquí a la pesada Black- dijo Goyle.

-Mira pero si tenemos aquí a la bola Goyle- le respondí imitándolo, se que está mal meterse con el físico de los demás, pero él se lo merece, no tiene respeto por nadie y se cree mejor por ser amigo de Draco.

-Niñata- Me dijo

Y antes de que pudiera decir nada Draco entró al baño y ellos detrás de él. No me puedo creer que ni siquiera a sido capaz de decirle que se calle. Aveces es tan él y otras veces tan gilipollas, que me dan ganas de pegarle un puñetazo.

Estaba apoyada en la puerta y empecé a oír un poco lo que hablaban:

-No dijiste nada- dijo Crabbe

-Que quieres que diga- dijo Draco

-No se, siempre hablas mal de ella y ahora no le has dicho nada- dijo Goyle.

-No habló siempre mal de ella, simplemente me da igual- repuso Draco.

-Pero ni siquiera me defendiste- dijo Goyle de nuevo.

-Ni a ella tampoco. ¿Te quieres callar ya Goyle y dejar de ser un llorica? Te puedes defender solo, ahora déjenme mear- respondió Draco.

No pude oír más, de verdad no creo que Draco y yo podamos volver a ser amigos, siempre estamos en la misma situación, como la de ahora que veníamos de pasarlo bien y ahora me hecha mierda de nuevo, es patético.

En cuanto salió empecé a andar hacia nuestro cuarto, se quedó parado un momento pero luego me siguió junto a sus amigos, iban tan lentos que el brazalete empezó a hacer su efecto, ahora me estaba dando descargas eléctricas, pero no baje el ritmo.

-Joder cómo va la niña- Dijo Goyle.

-¡Melian espera!- dijo Draco sintiendo el mismo dolor que yo.

Note como empezó a andar más rápido y el dolor empezó a disminuir. Al llegar me metí rápido en la habitación y Draco les dijo algo al otro lado de la puerta:

-iros ya, yo no puedo salir si ella no quiere- les Dijo.

- Ya, se le han notado las ganas de llegar a la habitación- dijo Crabbe, en verdad él siempre me ha parecido un chaval muy mono, me da ternura.

-Ya lo sé, le pasa algo- respondió Draco.

-Ahora te importa la señorita?- Dijo Goyle, que pesado es, si pudiera le hechizaría la boca.

-No, ahora déjenme en paz y váyanse- repuso Draco enfadado.

-estas raro- contestó Goyle y se fueron.

Entro Draco y me miró fijamente; yo estaba tumbada en mi cama y tenía un libro para disimular.

-¿Que te pasa?- me preguntó

-Nada que te importe- le respondí

-Bueno, es que da la casualidad que eso lo elijo yo, no tu- me dijo en forma de burla.

-Pues si tan igual te doy, tan pesada soy y tan mal te caigo, me extraña que ahora te importe algo que tenga que ver conmigo- dije cabreada.

-No es eso...- dijo avergonzado

-A no? Parecías muy seguro de lo que estabas diciendo- le arrebatí

-Mira Melian, lo siento vale? No sabía que estabas escuchado y tampoco quería decir eso- me explicó

-Si, ya, claro- le ignore.

Lo note raro, pero yo seguí a mi bola con el libro que estaba sosteniendo, sinceramente no le estaba prestando atención al libro, solo mire de reojo a Draco que está acostado boca arriba aburrido.

-¿Qué quieres hacer?- solté de mala gana.

¿Qué?- respondió confundido.

-Que si quieres que hagamos algo- le repetí cambiando la frase.

Se quedó callado unos segundos pero luego asintió. Primero decidí llevarlo a las 3 escobas a tomar algo:

-¿Como es que me has preguntado para salir?- preguntó.

-Estaba aburrida y a ti se te veía igual, y aunque no me agrada mucho la idea, prefiero dar una vuelta y despejarme que seguir en esa habitación- le respondí.

-no se si enfadarme o ...- le corté en medio de su frase.

-Agradecerme- solté egocéntrica -Es mejor salir a dar una vuelta que soportarnos en unos pocos metros cuadrados- añadí.

-Tienes razón- contestó.

Nos terminamos nuestras bebidas y salimos hacia el castillo. Andamos en silencio, pero no era incómodo, era tranquilo.

Llegamos al castillo y paseamos por un pasillo cuando Draco, sin querer, chocó con un chaval aparentemente un año mayor que nosotros, este de repente en fureció y le gritó:

-Mira por donde vas niñato- al mirarlo se quedó un poco parado, suelen tenerle respeto por su familia, asique no me extrañaría que el chaval dejara el tema y siguiera su camino, pero no fue así.

-Relajate chaval, eres tú el que está apollardado- le soltó Draco impulsivo.

-A quien llamas apollardado Malfoy?- dijo acercándose a él.

Se miraban de manera muy desafiante y con llamas en los ojos. No tenían estaturas muy distintas, de echo, el chaval es uno o dos centímetros más alto que Draco. De repente el chico se acercó más de la cuenta y Draco lo empujó fuerte, ante esa reacción le cogí de la mano sin pensarlo y me miró.

Aparte mi mirada de la suya y vi que se estaba acercando de nuevo, tire del brazo de Draco y me puse delante, aprovechando que soy una chica y ya de por sí, sería injusto que me tocará un solo pelo y que, por mi pasado, también solían pensarse dos veces el meterse conmigo.

-Vete- le solté seca, pero con una voz fuerte y dominante. Me miró con asco pero aún así cogió sus cosas y se dio la vuelta. En ese momento, me giré a mirar Draco, que seguía mirando al chico como si fuera la cosa más repugnante que pudieras ver.

-En cuanto a tí- Acercándome -No voy a permitir que nos vuelvas a meter en problemas- le dije sonriendo para que se diera cuenta que era broma y no iba de malas.

En ese momento vi que mucha gente nos miraba pero los ignoré.

Draco levantó más manos -¿Qué haces?- dije riéndome. Tiró la varita al suelo y dijo:

-Me riendo, por favor no seas mala conmigo- dramático y sonriendo de oreja a oreja.

𝔹𝔸𝕁𝕆 𝔼𝕃 𝕄𝕀𝕊𝕄𝕆 ℍ𝔼ℂℍ𝕀ℤ𝕆 ||(+18) Draco Malfoy, Melian Y Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora