MELIAN
Cerré la puerta de mi habitación con un suspiro que no supe si era alivio... o miedo.
El clic del cerrojo resonó demasiado fuerte en la oscuridad.
Mis piernas cedieron.
Me apoyé de espaldas contra la madera y me dejé caer lentamente, como si el aire me pesara más que mi propio cuerpo. El suelo estaba frío, pero ni siquiera eso lograba apagar el calor errático que seguía latiendo bajo mi piel.
Ese calor que no era mío.
Ese calor que había respondido a Mattheo.
Me cubrí la cara con las manos.
Respiré hondo.
Y nada cambió.
Mi pecho seguía apretado, mi magia seguía vibrando como un animal inquieto.
Y mi corazón... mi corazón estaba en guerra consigo mismo.
Draco.
Mattheo.
Los dos.
Demasiado cerca.
Demasiado dentro de mí.
No sabía dónde terminaban ellos... ni dónde empezaba yo.
⸻
Cuando por fin pude incorporarme, mis piernas aún temblaban.
Caminé hasta la cama como si atravesara un recuerdo borroso.
Porque todo lo que había pasado —la sombra, el temblor, la magia descontrolada— no se sentía ajeno.
No se sentía como un ataque externo.
Era como si algo dentro de mí hubiera despertado.
Algo que no pedí.
Algo que no comprendo.
Algo que me asusta.
Me senté al borde del colchón y dejé que mi cuerpo cayera hacia atrás con un suspiro derrotado.
El techo estaba demasiado blanco.
Demasiado quieto.
Demasiado lejos del caos en mi pecho.
Draco salió de la enfermería sin mirarme.
Ese recuerdo me perforó el estómago.
Lo vi romperse.
Lo vi marcharse porque no podía soportar ver a Mattheo tan cerca de mí.
Lo vi doler.
Y eso... eso me rompió a mí también.
Pero al mismo tiempo...
La sensación de la piel de Mattheo tan cerca, la electricidad calmándose, mi magia respirando por primera vez en horas...
Eso también seguía ahí.
Ese eco.
Ese calor.
Ese vínculo que no entiendo.
Me froté la frente, recordando la suya.
La forma en que su mano me sostuvo.
La fuerza con la que mi magia se aferró a él, como si lo reconociera.
Como si lo necesitara.
—No... —susurré en voz baja, negando con la cabeza—. Esto no debería ser así.
Pero lo era.
Y me dolía aceptarlo.
⸻
Cuando por fin me acosté, el cansancio me arrastró sin piedad.
Mi cuerpo se hundió en el colchón con una pesadez que parecía ajena.
La almohada estaba fría bajo mi mejilla.
Cerré los ojos.
Y el mundo desapareció de golpe.
⸻
**El sueño no fue un sueño.
Fue un recuerdo.
Uno que siempre estuvo ahí.
Escondido.**
Oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
𝔹𝔸𝕁𝕆 𝔼𝕃 𝕄𝕀𝕊𝕄𝕆 ℍ𝔼ℂℍ𝕀ℤ𝕆 ||(+18) Draco Malfoy, Melian Y Mattheo Riddle
RomanceMelian es una chica de corazón fuerte y oscuro que no le abre a mucha gente, ella es muy guapa y poderosa y junto a Harry tienen un pasado desastroso. Mientras crecen, Draco un chico de la escuela, molesta mucho a Melian haciendo que no se lleven bi...
