Narra Sebastián
–Linda– le susurró, acariciando su cabellera.
–Mhm– murmuró ella en respuesta.
–¿A qué hora es tu siesta, princesa?– le pregunté y ella alzó la cabeza para verme con confusión.
Narra Julia
Era cierto que siempre al volver de la escuela, seguía un patrón. Dormirme apenas llegue a casa ya se había vuelto una tradición, pero no una necesidad. Nunca establecí un horario de siesta, ni mi tía me lo estableció. Simplemente dormí todo este tiempo cuando me entraban las ganas de hacerlo.
–No tengo horario de siesta– confesé desconcertándolos.
–¿No te cansas?– me preguntó Mateo.
–Pues... de vez en cuando duermo al llegar de la escuela... pero hoy no tenía mucho sueño al llegar a casa– agregué, recostándome nuevamente en el pecho de Sebastián.
–Creo que ya viene siendo hora de que lo tengas– dijo él acariciando mi espalda.
Se movió un poco, pude sentir que caminaba, pero no me molestó, yo me encontraba muy cómoda. Al menos no me molestó hasta que me despojó de su pecho, recostándome sobre mi cama. Mateo no tardó en arroparme, y mi rostro de confusión se mantuvo intacto, todo pasó muy rápido. Supongo que lo tomaron como un gesto de preocupación, pues casi al instante comenzaron a buscar a Koda, mi osito, hasta que Mateo finalmente lo encontró y me lo extendió para que lo tome. No dudé un segundo en tomarlo, y agradecer apenada. Tal vez me dejé llevar por la situación, quedarme dormida quizás fue un exceso, pero es que me siento tan en confianza con ellos, me tratan muy lindo.
–¿Tiene nombre?– me preguntó Sebastián con una sonrisa, mientras se aseguraba de que estuviese bien arropada.
Me mantuve pensativa, ahora me daba vergüenza la situación.
–Koda– susurré apenada.
–Como el osezno de Tierra de Osos– comentó Sebas con emoción. No pude retener la sonrisa.
–¡Sí!– exclamé emocionada, rara vez me encontraba con alguien que reconociera el nombre.
–Esa película es muy buena– comentó Mateo –. ¿Necesitas algo más? ¿Tienes una manita con la que duermes, o algo así?
Sentí que mi rostro se enrojeció, y evité hacer contacto visual, pues al instante que sonrieron, pensé en el biberón que me suele preparar mi tía. Ni loca se los comentaría.
–No, gracias– respondí recostándome con Koda en brazos.
–Muy bien– respondió Sebastián acariciando mi mejilla.
–Buenas noches, linda– dijo Mateo mientras se alejaban en dirección a la puerta.
–Dulces sueños, princesa– agregó su esposo.
Narra Mateo
Volvimos al comedor para encontrarnos con mi papá y Fernanda despidiéndose de Emma. Le comentamos a la señora que dejamos durmiendo a su sobrina. Ella nos comentó a Sebastián y a mí que notó lo mucho que le agradamos a la pequeña, lo cual me hizo sentir mariposas en el estómago. Al instante recordé lo que le prometí a Julia, e invitamos a los tres presentes a comer el sábado en nuestra casa, a lo cual afortunadamente accedieron, y pasaron solo un par de minutos para que finalmente nos fuéramos de aquella casa.
Narra Julia
Desperté desanimada, pues al bajar a la sala de estar noté que mis nuevos amigos se fueron.
–¿Qué tal dormiste, bonita?– me preguntó mi tía, tomándome por sorpresa.
–Bien, tía, gracias.
–Qué bueno– respondió mientras ponía a cargar su teléfono en la cocina –. ¿Qué tal te cayeron Mateo y Sebas?
–Muy bien– respondí sonriente acercándome a ella.
–A mí también, te trataron muy bonito, me gustó que te cuidaran tanto– añadió acariciando mis mejillas con cariño –. En especial cuando seguramente terminarán siendo tus daddies– rió.
Este último comentario lo dijo sin más, de la forma más casual posible, pero me tomó por sorpresa como nunca antes.
–¿Por qué lo dices? ¿Qué te dijeron? ¿Hablaron cuando yo dormía?
Mi tía paró de caminar para girarse sobre su sitio y verme sonriente, al instante me di cuenta de la cantidad exagerada de preguntas que hice.
–Quieres que sean tus daddies...– dijo más como afirmación que como pregunta.
–Tía...– respondí – me trataron muy bonito, sí, pero aún no los conozco muy bien. Además, seguramente ni siquiera conocen el tema.
Mi tía se colocó a mi altura, manteniendo la sonrisa.
–Sea lo que sea que escojas en un futuro, yo te apoyo, princesa. Ya casi cumples dieciocho, y si para entonces quieres estar con ellos, yo te apoyaré... después de todo, son amigos de la familia.
Mi tía estaba muy ilusionada con que yo persiguiera mis sueños, pero no quería bajarla de las nubes, pues en el fondo, lo que ella decía era algo que yo tal vez sí quería un poco.
Aún así, debo darme tiempo para conocerlos mejor.
–Por cierto, tienes nuevo profesor de dibujo– agregó ella alejándose.
Una sonrisa se formó rápidamente en mi rostro.
Narra Miranda
He pasado casi una hora intentando hablar con Julia. No contesta mensajes o llamadas, ni mías ni de Daniel.
–Seguro se quedó dormida de nuevo– sugirió él, del otro lado del teléfono.
–¿Por qué dormiría a las cuatro y media de la tarde?– argumenté, y mi amigo permaneció callado.
Imagine Dragons, la banda "interes-en-común" que tenemos Julia y yo iba a venir a la ciudad a dar un concierto dentro de dos semanas. Ha sido imposible para nosotras conseguir boletos, pero por fin encontré a alguien que estaba revendiendo los suyos, Y JULIA NO RESPONDE.
Finalmente, después de una eternidad, recibí una notificación suya.
Juli💙: EN SERIO CONSEGUISTE O ES BROMA?!
–¡Dani! ¡Contestó!– exclamé en la llamada.
–¡Al fin!– suspiró él –Oye, Miri, debo irme, debo lavar los platos– agregó.
–Okay, bye.
–Bye.
El siguiente sonido fue el que anunció el fin de la llamada. Al instante entré a WhatsApp y le respondí a mi amiga.
Yo: AL FIN RESPONDES HDP
Juli💙: Perdón, estaba dormida jajajaja
Creo que Daniel la conoce mejor que yo.
Yo: Es en dos semanas
Yo: Estarás de viaje?
Juli💙: No :D
Yo: Qué bien, porque cancelar vuelos de avión cuesta
Juli💙: JAJAJAJAJAJA
Mi amiga y yo acordamos ir juntas al concierto, y esa misma tarde cada una compró su entrada. Obviamente invitamos a Dani también, pero él no es fan de la banda, y pagar doscientos dólares por escuchar algo que describes personalmente como "no-apreciable", suena como una estupidez.
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Julia
Teen FictionEsta historia toca temas sensibles. La escribí porque no encontré una sola historia que toque el tema de los TCAs junto con el TBDL/ABDL. La historia no rotará alrededor de los trastornos alimenticios, solo será una pequeña característica que le dar...