Capítulo 58

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Narra Julia

El resto del tiempo libre que teníamos, nos quedamos en mi habitación conversando, y de igual forma yo me dispuse a responder los mensajes que tenía sin leer. Tenía varios por parte de Dani y Miri, pero para no alargarme decidí decirles que les contaría todo hoy en la escuela. Por parte de mi tía tenía uno, pero era reciente; me preguntó cómo estaba y qué tal la estaba pasando con ellos.

Yo: Muy bien!!!!❤️

Y tuve la suerte de que casi al instante me respondiera, dándome la oportunidad de hablar con ella.

Tía💕: Sí? Me contaron que tuvieron que castigarte, linda

Tía💕: Por eso no te mandé mensajes, me dijeron que te quitarían tu teléfono

Yo: Es que

Yo: Les dije una hora distinta a cuando realmente terminaba el concierto

Tía💕: Pues me hicieron saber que aprendiste tu lección y que no lo volverías a hacer

Tía💕: Cierto?

Yo: Sí, tía. Lo prometo💖

Tía💕: Esa es mi niña🥰

Tía💕: Pequeña, por cierto

Tía💕: Cuando vuelva debo hablarte de algo, está bien? Para verte en persona

Yo: Okaaay

Yo: TÍA 

Yo: TÍA, TAMBIÉN DEBO CONTARTE ALGOOO

Tía💕: Qué pasó, princesa?

Antes de escribir el mensaje, miré a mis daddies sin poder ocultar mi sonrisa. Ambos se encontraban inmersos en sus respectivos teléfonos, papi viendo Instagram (lo pude notar desde mi lugar), y daddy seguramente viendo TikTok como siempre.

Yo: Mateo y Sebas son mis daddies!!!!

Yo: Y yo soy su little, tía!!!

Tía💕: 😱😱😱

Tía💕: Ay, nena🥰

Tía💕: Estoy muy feliz por ti!!!

Tía💕: Cómo fue? Qué te dijeron?

Miré la hora en la esquina superior de mi teléfono, en cinco minutos debía irme a la escuela y todavía no me he peinado.

Yo: Debo ir a la escuela, tía, te puedo contar después?

Tía💕: Claro, princesa!!

Yo: Bye, te amo💕

Tía💕: También te amo🥰

Me puse de pie después de apagar mi teléfono, y bajé de la cama en busca de mi cepillo para el cabello, el cual se encontraba sobre un mueble al lado del espejo. Una vez lo encontré, escuché el timbre de la entrada, y papi se puso de pie para luego salir de la habitación.

Cuando se fue, y daddy se percató de que ahora era el único utilizando su teléfono, se acercó a mí y me preguntó si yo quería que él me peine. Accediendo, le entregué el cepillo, y él comenzó a desenredar mi cabello.

JuliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora