A veces necesito que todo pare, aunque sea un minuto, siento que me asfixió y no sé qué hacer... cada día es una batalla interna para mí, de aquellas que no le encuentro algún final o una victoria me cuesta trabajo concentrarme en hacer las cosas en los entrenamientos estoy fallando tanto que Levi me ha pedido que le ayude mejor a Hange en los experimentos que esta realizando o a Armin en la mejora de los uniformes, pero ni una cosa u otra logro enfocarme. Todos me han visto con algo de preocupación, probablemente no me lo digan, pero en su forma de verme me lo dan a entender y eso es molesto para mi no quiero verme débil ante los ojos de los demás o que me vena vulnerable. Por las tardes entreno a parte de todos es mejor no perder mi rendimiento.
—Se nota que tienes mucho por liberar. —mire de reojo a Annie. —Hola Annie.
—Armin me mando contigo para hablar. —alce una ceja. —Dice que no has actuado algo extraño. Quiere saber que es lo que te pasa.
—No me pasa nada, dile que no tiene porque preocuparse.
—Claro... y yo soy virgen.
—Quiero pensar que sí, pero sé que no lo eres. Estoy bien, en verdad.
—Bueno si tu lo dices. —le regale una sonrisa, pero ella me miraba impactada. —Navier, tu nariz...
Con mis dedos limpie mi nariz, paso de nevo. Esto no es tan bueno, en estos días me ha sangrado la nariz pase de largo dejando a Annie atrás de mi sin darle alguna explicación, dirigiéndome al distrito sé que Margot no estará en el hospital algo que en parte agradezco. En su lugar busque a Leo el cual estaba en la sala de urgencias atendiendo algunos pacientes logro verme de reojo con su cabeza me indico que me sentara en una de las camillas vacías, dudaba en hacerlo pues no es algo urgente el que me sangre la nariz.
Miraba detenidamente a cada paciente en espera de ser atendidos, unos con cortaduras graves, agonizando por la fiebre alta, vomitando en un balde, descalabradas. Me levanté de la camilla para ir por una bata blanca y colocármela para echarle una mano a mi amigo, me dirigí a la persona que tenía fiebre para tratársela ya que si no se hace a tiempo puede convulsionar o tener un daño cerebral, despues me fui con la persona de una cortada profunda la cual se hizo mientras cortaba madera, de milagro tiene la maldita mano.
—Navier. —tire el ungüento y las vendas que tenia en mis manos. —¿Qué es lo que haces?
Me agaché para recoger lo que se me cayo de las manos y caminar a otra dirección, pero Margot me tomo del antebrazo antes de dejar la sala de urgencias.
—No huyas cobarde. —mis manos comenzaron a sudar...—¿Te pasa algo? No creo que hayas venido a ayudar.
—Yo... si queria ayudar un poco, nada más eso.—me zafé de su agarre.
—Se que mientes, siéntate en una camilla y déjame checarte. —negué con mi cabeza. —No te estoy preguntando, te lo estoy ordenando.
Sin más me senté en una camilla la más cerca que encontré a un lado deje las vendas y el ungüento, comenzó a checar mis signos vitales pido que me descubriera un brazo, para despues tomar una jeringa vacía coloco la ajuga de esa jeringa en una de mis venas para extraer sangre hice una mueca de dolor.
—No te veo bien, estas pálida y tu sangre tampoco se ven tan bien Navier. ¿has estado comiendo bien?
Me quede callada, porque la respuesta es no me eh saltado varias comidas logro ingerir un alimento cuando Levi se percata que no estoy en el comedor con el resto ya que me obliga a comer. Ahora que me doy cuenta, estoy pisando fondo y lo estoy haciendo yo sola me estoy hundiendo...
—¿Qué pasa Navier? —coloco su mano encima de la mía. —Se que algo te pasa.
—No es nada, en verdad.
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≪•°Desire To Protect You°•≫
Fiksi PenggemarAmelia una joven de 22 años estudiante de la universidad introvertida, valiente, optimista y apasionada por el anime, recientemente se obsesiono por una serie de titanes principalmente amando así a un personaje ficticio Levi Ackerman, anhelando esta...