Capítulo 40 | Deseo insaciable |

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Nunca me imaginé llegar a ver al mismos Levi Ackerman, me bastaba con verlo cada que salió a través de una pantalla repitiendo varias veces los minutos donde hacía su aparición. O bien veía videos nada mas de él, era un sueño imposible el conocerlo o verlo, aunque fuera en forma de un jodido titán, pero, ahora lo tengo enfrente de mí no solo viéndome sino besándome.

Su lengua ingreso a mi cavidad bucal para empezar un juego de lenguas entre nosotros, me aferraba a su planchada y perfecta camisa la cual marcaba arrugas pero eso no me importaba para nada y al parecer a él tampoco, su manos acariciaban mi cuerpo encima de mi ropa tenía el deseo de deshacerme de cada una de mis prendas para que sus caricias quemaran mi piel... sus manos se detuvieron en mis hombros y en un rápido movimiento me giro contra la pared, apoye mis manos y antebrazos para evitar que mi cara tocara la pared, Levi seguia besándome la piel expuesta de mi cuello una de sus manos fue directo al botón de mi pantalón desabrochándolo y bajando el cierre mientras que la otra mano masajeaba mi pecho izquierdo.

De mi boca solo salían jadeos, el tacto de sus dedos fríos en los pliegues de mi feminidad me estremeció.

—Vaya, estas muy mojada.—me susurro en mi oído mordiendo ligeramente el lóbulo de mi oreja.

No respondía solo jadeaba, comenzó a frotar dos dedos en la zona más sensible y estimulante para mí, mi clítoris, lo frotaba con las yemas de sus dedos, pero también lo pellizcaba era tanta la excitación que mi cuerpo estaba manifestando para evitar gemir mordía mi labio inferior mientras que mi respiracion era lenta...de repente metió esos mismos dedos dentro de mí.

—Ahh~—gemí no tan alto pues nos podrían escuchar.

—Tu cuerpo pide a gritos que te folle.—me lo digo con una voz ronca.

Aumento los movimientos de sus dedos abriéndolos y cerrándolos sentia como tocaba mis paredes vaginales, baje mi mirada viendo como su mano estaba dentro de mi pantalón y como la movía, en cada movimiento gemía un poco más alto me era imposible no hacerlo con tan exquisita sensación.

—Ahhh~ Levi...~

Podía sentir como estaba por llegar al climax y solo basto con dos de sus dedos probablemente sea porque mi cuerpo quiere y desea ser penetrada por él.

—Levi... yo~

—¿Estas a punto de venirte?—asentí con mi cabeza.

Y de repente detuvo lo movimientos de sus dedos y los sacos de mi vagina, eso me tomo por sorpresa.

—No lo harás esta vez.—voltee a verlo muy desconcertada.—Es parte de tu castigo.

—Que mierda...—sentí enojo y desesperación.— No puedes hacer esto.

Besando castamente mis labios y se acercó a mi odio.

—Ya lo hice.—mordió el lóbulo de mi oreja, una corriente recorrió mi cuerpo.—Termina de limpiar aquí.

Giro dándome la espalda y caminar a la salida de la celda donde estábamos, yo solo lo mire como se iba, en verdad puede ser un hijo de perra... el que me haya hecho esto no lo pasare por alto, para empezar, es inhumano que primero te existen, te estimulen te den placer y de repente lo dejen con las ganas, tome la escoba que estaba usando y la partí en dos.

—Maldito enano infeliz.—aprete mis dientes del coraje que tenía.

Tarde cinco minutos en recobrar la postura y seguí limpiando la celda que me faltaba. Al terminar puse todo en su lugar incluso la escoba quebrada y me dirigí a la cocina para prepararme algo, puesto que en todo el día no habia ingerido nada de alimento no entiendo cómo es que aguanto los entrenamientos que me ponen, en la cocina me encontré con Annie.

≪•°Desire To Protect You°•≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora