Amelia una joven de 22 años estudiante de la universidad introvertida, valiente, optimista y apasionada por el anime, recientemente se obsesiono por una serie de titanes principalmente amando así a un personaje ficticio Levi Ackerman, anhelando esta...
En la miseria de la vida, lo único que piensas es en sobrevivir. Sin importar lo que hagas, es una meta que muchos tienen en común se puede decir que en eso coincidíamos con personas desconocidas.
A mi perspectiva, esa meta fue cambiando poco a poco desde que llego ella, ya no quería sólo matar titanes por el bien de la humildad, no quería agrandar el título que se me dió. Simplemente quiero su bienestar, tu tranquilidad, sobrevivir ya no por mi, sino por ella... y si eso depende de dejar lo único que tengo estoy dispuesto hacerlo.
—Vaya...—comento la cuatro ojos.—Eso... eso me ha tomado por sorpresa Levi. ¿Estás seguro de tu decisión?
—No, pero es algo que estoy haciendo sin medir las consecuencias.
—Entiendo... bueno, si es así lo apruebo.
—Te lo agradezco Hange.
—No olvides nuestras condiciones. Por fortuna todo esta bajo control y tranquilo,
Sin más por decir salí de la oficina de ella para dirigirme a la mía y avanzar lo mas que se pueda a la documentación y pendientes que tengo por hacer. En parte me preocupaba el que despierte y esté sola, pero por el momento me tengo que encargar de todo, mi cuerpo se concentraba en lo que por automático ya lo sabía pero mi mente estaba en otras cosas. Eh tratado de mantenerme firme todo este tiempo, ocultar mi sentir para todos, no siempre soy la persona que piensan o que eh demostrado en estos años me eh caído más de una vez y en algunas veces no eh logrado levantarme por completo pero aún así debo de seguir adelante.
Decir un simple "Te amo" llega hacer tan fácil de decir, y aún así tan difícil de expresar a través de acciones. ¿Por qué? Porque solemos ser egoístas por naturaleza, unos más que otros, queremos lo que sea mejor para nosotros, lo que nos beneficie, nos han enseñado a ponernos a nosotros mismos primero que a los demás, que sino nos amamos, no podemos amar a alguien más. Y en ese aspecto, puede llegar a ser cierto, cuanto te ames a ti mismo puede reflejarse en tu capacidad de amar a los demás. Sin embargo, hay veces en la que que tenemos que echar a un lado lo que sentimos, por el bienestar de la otra persona, eso para mi, es amor verdadero.
—Capitán Levi ¿pidió verme?
Alce la mirada a mi subordinada que había entrado a mi oficina, ni me percaté en qué momento entro.
—Si, toma asiento Ackerman.—señale una de las sillas enfrente de mi escritorio.
Al tenerla enfrente de mi, empecé a darle las indicaciones pertinentes, dándoselas con lujo de detallé al menos por un tiempo que aún no sé si sea definitivamente o temporalmente. Mikasa se mostraba atenta pero con algo de inquietud...
—Capitán usted...
—Mantén esto en total sigilo, hasta que yo lo permita. Se que puedo confiar en ti, has mostrado ser una excelente sub capitán.
—Le prometo que no lo decepcionare.
Se levantó para retirarse, recargue mi espalda en el respaldo de la silla haciendo mi cabeza hacía atrás cerrando los ojos...suspire con angustia y pesadez para continuar con lo que estaba realizando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
