Amelia una joven de 22 años estudiante de la universidad introvertida, valiente, optimista y apasionada por el anime, recientemente se obsesiono por una serie de titanes principalmente amando así a un personaje ficticio Levi Ackerman, anhelando esta...
Después del interrogatorio por todos en especial por parte de Hange, de algún modo Levi y yo logramos escaparnos de ese ajetreo hasta llegar a la habitación, encontrándola llena de polvo... mire de reojo al Levi jurando ver que le temblaba el ojo de ver el lugar así.
Nos dispusimos a limpiar toda, absolutamente toda la habitación cada jodido rincón llevándonos casi toda la tarde. Algo curioso de lo que notado es que cuando limpiamos juntos algún lugar lo hacemos en total silencio, nadie habla sólo nos centramos en limpiar por mi parte me es agradable eso.
—¿Por qué carajos les dijiste de nuestro compromiso?
Cuestionó Levi, recargándose en la mesa de noche cruzándose de brazos.
—Sólo se me salió decirle.—me encogí de hombros.
—Hange no dejara de joderme con ese tema.
—Bueno es algo de lo cual te las tienes que arreglar tu solo.
—Ajá, como es algo que solo me involucra a mi nada más.—alzo una ceja viéndome.
Me levante de para caminar hacia él posando mis manos en sus hombros, junte mis labios con los suyos dándole un beso corto.
—Cuando sea el momento adecuado decidimos unirnos en matrimonio.
—Si por mi fuera.—me tomo de la cintura para apegarme mas a su cuerpo.—Me casaría contigo en este preciso momento. Quiero que seas ya mis esposa.
—Calmado Ackerman, aún hay cosas que debemos hacer.
Al separarme de él, me dirigí al baño para llenar la tina de agua caliente Levi se quedo en la habitación. Tuve que bañarme sola pues él seguía ocupado al salí del baño lo encontré de espalda su torso estaba descubierto sujetándose el cuello por la parte de atras, revisando unos documentos sobre la mesa.
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Comencé a despojarme de mi ropa interior, quitándome el sostén el cual aviento a la mesa donde se encuentra, baja la mano que tenía en su cuello y toca esa prenda giro su cabeza un poco viéndome brevemente y después ver los documentos... audiblemente logre escuchar.
—A la mierda con esto...
Giro por completo y se aproximó hacía mi, estampando sus labios con los míos. Separé los labios para dejar que Levi introdujera su lengua en mi boca, permitiendo que se uniera a la mía en una deliciosa caricia. Dejé escapar un suspiro y me aferré con fuerza a sus hombros cuando sentí que se me debilitaban las piernas.
Besar a Levi era como dar un paseo en el paraíso, sus labios sabían de maravilla. Fui vagamente consciente de que nos movíamos hacia el cama, pero no le di demasiada importancia. Lo único que deseaba en ese momento era besarlo durante horas y horas hasta que me dolieran los labios o hasta que alguno de nosotros se quedara sin respiración.
Un suave y casi nada audible gemido escapó de mis labios cuando él mordió mi labio inferior con fuerza. Al escuchar ese sutil sonido, Levi presionó mi espalda contra la pared de la habitación, enjaulándome entre sus brazos sin separar su boca de la mía. Llevé mis manos a su pelo y tiré de él, provocando que emitiera un gruñido desde lo más profundo de su garganta. Mi estómago se tensó y mis piernas se debilitaron. Por suerte, Levi lo notó y metió una de sus piernas entre las mías.