Extra 2

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Tres meses atrás...

Me limpie el sudor de la frente al ver como quedo la recamara del bebé, coloque mis manos en mi cadera, llevábamos semanas queriendo acomodar bien la casa, pero tanto Levi como yo hemos estado muy ocupados que dejamos algunas cosas a la desidia una de ellas es acomodar las cosas que hemos estado comprando.

Yo me la paso la mayor parte del tiempo en el hospital y Levi en las tropas militares, el único momento donde convivimos es en la cena, almorzásemos y comemos en nuestros respectivos trabajos. Pero, en estos últimos dos meses de embarazo me ha costado mucho mantenerme de pie, fue en el octavo mes donde mi vientre se notó más aun lograba hacer mis actividades que regularmente hago, hasta que llegue al último mes fue donde todo me pesaba incluso mi cuerpo mismo.

Opte por tomarme este mes de descanso lo cual aproveche para acomodar algunas cosas, baje las escaleras para tomar agua al pisar el último escalón, alguien toco la puerta principal.

—Adelante. —dije en voz alta.

La puerta se abrió dejándome ver a Xitoula entrar con una pequeña canasta en sus manos, sonreí al verla.

—Mira nada más, estas enorme. —la sonrisa se me borro con ese comentario.

—También me da gusto verte mujer.

Puse los ojos en blanco y me giré para caminar a la cocina, todavía seguia teniendo sed. Los pasos de ella se escucharon detrás de mí. Tome un vaso para servirme agua.

—Bueno, en todo tu embarazo no se notaba la verdad. Ahora de un momento a otro boto ese bebé que llevas dentro, al menos se sabe que es uno y no dos.

—Lo cual agradezco. —bebí el agua de mi vaso sabiéndome a gloria.

—Te traje algunos postres. —dejo la canasta sobre la mesa de madera. —Se que te van a gustar, últimamente el antojo de Levi es lo dulce, aunque él no los vaya a comer si sabe que vienen de mí, pero sé que tu sí.

Deje el vaso en el lavabo mientras de mis labios salió una risa leve, algunas veces Levi suele tener antojos antes eran cosas picantes ahora son cosas dulces, pero sigue sin tolerar el té.

—No le diré que tu los trajiste, y gracias por habernos traído esos postres. De aseguro Artur que quejo mientras los hacía.

Artur es el esposo de Xitoula, se puede decir que fue amor a primera vista. Despues de un mes de haber venido a Marley ella llego de repente al hospital y al verme lo único que me dijo fue "me eh enamorado y cogimos en su panadería" pese a su edad me causo gracia ya que se comportaba como una adolescente con las hormonas disparadas. Despues de salir con Artur un mes se casaron, asi de rápidos iban Artur tiene una panadería.

—No, estaba haciendo pan de echo y le pedí que me preparara algunos postres para ti. Obvio tuve que pagar el costo de eso.

—Por favor no me digas como fue que pagaste eso, y por favor no quiero saber dónde carajos lo cogieron porque ya no vere el pan ni los postres de la misma manera.

Xitoula soltó una estruendosa carcajada, a veces le gusta contar con lujo de detalle cada que lo hacen, yo toco mi vientre con la intención de taparte los oídos a mi bebé y no escuche esas peladeces de ella. En eso unos pasos se escucharon, gire de inmediato para ver en el umbral de la cocina a Historia y Annie.

—Hola. —dijeron al mismo tiempo.

—Pásenle estan en su casa ya saben. —dije con algo de sarcasmo.

—Ya lo sé, por eso pase. —Annie muy calmada. —Oh, eso se ve rico.

Señalo la canasta de postres, le hice una seña a las dos para que tomaran uno. Ambas portaban el uniforme de la tropa milita al verlas vestidas así me dio nostalgia, cada que veo ese uniforme me llegan unas tremendas ganas de tirar el uniforme que uso del hospital y ponerme ese.

≪•°Desire To Protect You°•≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora