Amelia una joven de 22 años estudiante de la universidad introvertida, valiente, optimista y apasionada por el anime, recientemente se obsesiono por una serie de titanes principalmente amando así a un personaje ficticio Levi Ackerman, anhelando esta...
Dicho y echo me levante como siempre caminando al campo de entrenamiento, sin ánimos, sin ganas de vivir ni de existir y para acabarla ver la cara de perro. Como siempre tuvimos que correr cada día aumenta las vueltas a lo que veo yo ya estaba acostumbrada a eso pero la perra desgraciada no queria reírme pero me aguante, junte mis manos pidiendo que me toque pelear con ella.
Petra y yo hablábamos de la próxima expedición, pues resulta que en mis días ausentes se dijo que la próxima expedición será dentro de dos semanas, entonces recordé que en esa expedición es donde pasa el otro suceso la transformación de Eren en titan y con ello la abertura del muro del distrito Trost. Tengo que hacer algo para no ir algo que no lastime mi cuerpo o mi integridad.
—Cadetes.—Mike hablo fuerte, a lado de el estaba Levi y era enorme la diferencia de estatura.—Hoy entrenaremos con estos palos de madera por lo que tomen uno.
El escuadrón de Levi, Hange y Mike últimamente entrenamos a la par. Todos nos acercamos para tomar uno esta vez Levi fue quien asigno las parejas, no se a quien agradecer si a todos los dioses que existe o a ese enano por asignarme a Rico de pareja, mi ventaja es que soy más capas que ella y se lo demostrare.
Se nos asigno diferentes lugares para combatir, a mi me toco cerca de un pequeño lago quien estará supervisando es Levi obviamente.
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—Vaya, espero que estés lista para perder.
—Ja, aqui si te puedo golpear sin piedad, para que no vayas a ir llorando con el comandante.—ella me miro algo asustada.
Ella fue quien ataco primero, queriendo golpearme la cabeza con ese palo pero ladie mi cabeza y pase el palo a sus pies tumbándola cuando cayo al suelo encaje el palo rozando su oreja.
—¿Eso es todo lo que tienes? que aburrido... no sirves para estar aquí perra maldita.
—No, te demostrare lo que soy capaz.
Tome mi palo y retrocedí unos paso, esperando que muestre lo que dijo. Esta vez puso mas empeño a sus movimientos pero no lograba hacerme ningún rasguño yo en cambio le pegaba cuando me daba la gana incluso le hice un rasguño en su mejilla. Movió su palo enfrente me moví pero ella en lo movió ahora para darme en la cara saque a flote mi flexibilidad y me agache abriendo mis piernas gire para pegarle en su estomago y con el palo la tumbe al piso mientras que yo me levantaba, iba a darle un palazo en su cabeza pero...
—Bien, eso es todo.—el capitán hablo, pues claro no soporto ver a su amada humillada.
—No, puedo con más.—la güera cara de culo hablo, solté una risa.
—Eso dijiste hace unos minutos.—pase mi palo atras de mi cuello sosteniéndolo con ambas manos.
—No me vas a vencer.—apretaba sus dientes.
—Creo que ya lo hice.
—Tks como quieran, pero hagan esto de una buena vez.—puse mis ojos en blanco ante su comentario.
