Capítulo 68 | Agonia |

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Los tres hombres que habían entrado se aproximaron a mi, maldita sea. Trataba de ocultar la navaja pero uno de ellos intentó golpearme en la cara esquive ese golpe en cambió lo golpee en su estómago, agarre su cabeza y alce mi rodilla noqueándolo.

El otro se fue contra Sasha pero ella también se sabe defender, el hombre sobrante se fue contra mi apuntándome con su pequeña navaja... novato. Se abalanzo contra mi con la navaja empuñada en su mano en un movimiento que no logre esquivar haciendo una cortada en mi mejilla derecha saque mi navaja aproximándome a ese tipo rápidamente, apuñe mi navaja en su cuello precisamente en una vena haciendo presión para enterrar más la hoja afilada al sacarla empezó a brotar sangre cayendo al piso.

En mi descuido un golpe directo en mis costillas hizo doblegarme del dolor, al reaccionar fue tarde me golpearon en la cara y estómago, cayendo al suelo la navaja que tenía en mis manos se deslizo hasta llegar a los pies de una mujer desnuda, con temor la miro pero no se movía ni me la pasaba... estire mi mano para que entendiera que me la pasara, pero seguía sin moverse. A duras penas golpeaba algunos hombros que estaban sombre mi, de reojo mire que uno ya tenía a Sasha en el suelo con una palo con púas apuntando a su cabeza... joder no.

Forcejaba para que me soltaran, era inútil... me agarraban de mis piernas y brazos cada hombre estando en esa mesa, uno más tomo el cuello de mi camisa para rasgarla dejando ver mi sostén... un miedo se apoderó de mi cuerpo las lágrimas salían de mis ojos por la desesperación e impotencia que sentía, ese desgraciado hijo de perra acariciando mi torso, sus ásperos dedos se fueron a mis pechos los cuales apretó con fuerza, me trague el dolor y coraje, de un rápido movimiento me quito mi camisa... con los dedos de una mano acariciaba mi mejilla.

—Vaya... que puta tan caliente, ya me has puesto duro con sólo verte.—me dieron náuseas escucharlo.—Meteré mi pene en todas partes.

Un dedo se paso en mis labios, yo sin pensarlo dos veces mordí ese dedo, recibiendo una bofetada que mi mejilla que ardía y dolía a la vez.

—¡Perra!—agarro mi cabello estirándolo hacía atrás para que lo viera su cara.—¡Te ensayaré una merecida lección!

Cerré mis ojos, resignandome a lo que me espera... seguía forcejando para zafare dé ellos, pataleando, arañando y rasguñando, cada intento me hacía perder las esperanzas... lo único que pude hacer es gritar, pidiendo por ayuda pensando que alguien podía escucharme, en estos jodidos tres días nadie a venido...

—Hija de perra, sólo eres una mujer barata.—me abofeteó con fuerza.—Cierra la puta boca....—agarro mis mejillas con una mano apretándolas.—Esa linda boquita se vería bien chupando mi pene.

Aprete mis dientes rechinándolos del maldito coraje, probablemente sea con la que mas han batallado para hacer sus repugnantes acciones de abuso. Lo eh dicho, no soy una persona fácil y en este momento no seré la excepción. Uno de los tipos que me agarraban de las piernas se distrajo... mi oportunidad. Levante mi pie para golpearlo en su mentón escuchando claramente como sus dientes chocaban, uno de los que me sostenía de las canillas me soltó para agarrarme del cuello en cambio con mi codo le pegue en las costillas, zafándome del otro tipo.

Va de nuevo, peleaba con ellos golpeándolos con todas mis fuerzas. Pese a eso recibía también uno que otro golpe... rodé por el piso para agarrar mi navaja y cortar la carne de algunos de ellos, tome un cuchillo que no se de donde mierdas lo sacaron, lanzándolo hacía el hombre qué tenía a Sasha contra el suelo, atinándole a su cuello.

—Vaya... así me gustan, difíciles como tú.—respiraba aceleradamente.—Pero, ya me canse de que seas una maldita molestia.

Se iba acercando a mi, sujetaba la navaja con mis dos manos apuntándolo, puede que sea mi imaginación pero estoy segura que escuche un ruido en el exterior.

≪•°Desire To Protect You°•≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora