Chiaki observaba con un tic nervioso a su joven amo, Ishimaru, quién reía escandalosamente mientras intercambiaba algunas palabras con el príncipe fugitivo que tenía sentado en el sillón frente a él. Kokichi no estaba especialmente entusiasmado con la conversación, se veía en su rostro que hacía un esfuerzo sobrehumano por no lanzar la taza de té hacia el rostro del contrario con tal de que dejase de escupir carcajadas que pudiesen ser escuchadas incluso en la plazoleta de eventos del centro del pueblo, pero claro, Ishimaru era lo suficientemente ignorante como para no ver a través de la cara de póker del pelimorado, le faltaba demasiado sentido común, aparentemente.
-Ya entiendo, de modo que no quiso ver a su alteza el rey... _habló el pelinegro de ojos rubí, bebiendo un sorbo de la bebida contenida en su taza de porcelana correspondiente, ya más calmado. ___le miró con cierta incredulidad al ver cómo se tomaba la fuga del príncipe tan a la ligera, aunque viendo cómo era su carácter, ya no le sorprendía demasiado_ ¿Y ahora dónde te diriges ahora?
-A ver a mi antiguo tutor.
-Ya veo... O sea que quieres salir ilegalmente del reino. Hasta donde sé las embarcaciones siguen teniendo horarios estables, así que conseguir abordar una no debería ser un problema demasiado preocupante. _explicó, asintiendo a sus propias palabras. A estas alturas ya era cuestionable si este noble que estaban viendo realmente era alguien merecedor de dicho título. Hablar de romper leyes tan a la ligera, encubrir a un par de fugitivos y ayudarles a planificar su ruta de salida del reino... Algo estaba mal aquí..._ ¡Bien, haremos eso! _exclamó después de unos segundos de meditación_ Chiaki, envía a la lechuza a al vigía. Y prepara todo lo necesario para usar la nave de la familia. _ordenó con seriedad. Chiaki asintió y se retiró a paso ligero_
-¿Usará su nave familiar? _cuestionó la peli___, Ishimaru asintió, cruzándose de brazos_
-Si mis cálculos son correctos y lo que me cuentan es tal cual ha ocurrido, es probable que ya les estén buscando. Enviarles caminando sería una causa perdida. Aprovecharemos el buen clima y el caudal del río para enviarles hasta la costa en solo unas horas. El vigía les esperará en el punto de desembarque y se encargará del resto. Es importante tener la ventaja en cada batalla.
-Nadie está batallando, señorito Kiyotaka... _musitó la fémina, pero Ishimaru soltó otra de sus risas escandalosas_
-¡Ganaremos la guerra de velocidad! ¡Siempre hay que tomar la iniciativa!
-No le hagas mucho caso, ___. Está obsesionado con eso de ser el primero en todo, a estas alturas ya no puede vivir sin saber que ha ganado una de sus batallas imaginarias.
-Ya veo...
En algún momento, Ishimaru dejó la residencia al recordarle Chiaki que tenía una reunión pendiente con su padre. Después de repetirle unas cuatro veces que no debía decir a nadie de la presencia del pelimorado por la alrededores, el joven noble salió de su "humilde" hogar, subió a su carruaje y se alejó calle abajo. Chiaki permaneció fuera hasta que finalmente su vista no logró seguir la silueta distante del transporte, luego regresó al interior de la casa.
-Finalmente algo de silencio... _se alivió la de hebras rosáceas_
-No entiendo cómo sigues viviendo en esta casa, Chiaki.
-Usted mejor que nadie sabe que no puedo tirar mi posición estratégica tan fácilmente. Si por mis caprichos fuese, la información nunca fluiría entre ambos reinos. Aunque supongo que actualmente estoy fuera de servicio. _respondió. ___ dejó de beber su té al no captar muy bien la conversación. Solo entendía que, aparentemente, esos dos se conocían. Los miró a ambos alternativamente sin saber muy bien qué decir, hasta que Chiaki se encargó de sacarle de su duda_ Supongo que debería presentarme adecuadamente. Yo soy Chiaki Nanami. Una elfa mercenaria al servicio de la familia real de Akreah.
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Breaking the mold [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!reader] © RoseSanae55
Fanfiction[SEGUNDA PARTE] ____________________________ Después de haber escapado tras el incidente ocurrido en la capital real, ___ y Kokichi se vuelven fugitivos buscados por los grandes imperios con los cuales el reino, ahora en manos de otros, mantenía gue...