Capítulo 60: Insuficiente

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El confiar en Tenko no iba a hacerle fácil la pelea, pero, en cualquier caso, el quinteto solo podía desearle lo mejor, sabiendo que Komaeda no iba a ser, ni de lejos, un oponente sencillo. Hacía apenas unos minutos desde que el encuentro había comenzado y Tenko ya podía sentir lo abrumadora que era la diferencia de habilidad entre ella y el albino. El escaso tiempo que ella invertía en un contraataque daba a Nagito suficiente tiempo para contrarrestarle y propinar al menos dos contras hacia ella. Le estaba haciendo retroceder considerablemente cada que sus espadas chocaban. Lo más humillante para ella era el saber que incluso jugando con una ventaja a su favor, siendo que su adversario no podía tomar su vida, no estaba tomándose en serio la confronta. Solo hacía lo justo y necesario para ponerle un alto, y con eso quebraba poco a poco su voluntad para contraatacar. Nadie en su sano juicio se lanza a una batalla que está perdida desde el principio, eso es lo que estaba aprendiendo poco a poco con su encuentro.

-¿Ya ha tenido suficiente, princesa? _cuestionó el albino después de verle retroceder tras una ofensiva precipitada y vana_ No tengo tiempo que perder en esto, y no veo qué motivo le hace enfrentarme ahora, de todos los momentos posibles.

-¿Por qué estás tan empecinado en perseguir a esos dos, Komaeda?

-No son ellos los que me interesan, alteza. Es la bruja que mueve los hilos tras ellos. Y si enfrentarles me ayuda a atraerla, lo haré sin remordimiento.

-¡¿Incluso si ellos no tienen nada que ver?! ¿Piensas tratarlos como meros cebos sin siquiera atender a razones?

-¿Qué insinúa? Creo que después de lo que vio atrás, junto al consejero real del príncipe, debió ser prueba suficiente de que estos tienen su cosa con la bruja. ¿Cómo podrían, entonces, "no tener nada que ver, según usted? _se tomó su tiempo de explicarse, apartando incluso su espada y brindando a la fémina la oportunidad de explicar sus palabras también. Tenko destensó sus manos, dejando que el peso de la espada que cargaba obligase a que su punta tocase el suelo_

-Mi punto es el siguiente, Komaeda. Incluso si podrían tener una relación con la bruja, esto podría no ser a consciencia. _explicó, claramente sabiendo la ancha mentira que estaba exponiendo como una gran fachada_ ¿No has pensado que la bruja los puede estar usando? ¿O que acaso haya alguna razón por la cual les persiga con tanto afán?

-¿Una razón? No me diga que usted también se cree esa patraña de que el fin del mundo llegará pronto, tal cual expresó la muy maldita en la reunión de los reyes.

-¿Y tenemos pruebas o motivos para creer que esto puede no ser cierto?

-¿Pruebas, dice...? No, no las hay, aún así, nos estamos desviando del tema, alteza. Tal vez sea por su ignorancia o desinterés, pero usted no parece entender lo peligrosas que son las razas de la barbarie. ¿Cree acaso que les contendría con barreras sin motivo alguno?

-Ni soy ignorante, ni estoy desinteresada del asunto. Soy clara de los motivos que conllevaron a la contención de dicho reino. ¿Pero por qué perseguir a esta bruja con tanto afán, Komaeda? ¿Estás actuando por un bien común o por una complacencia personal?

-Podría ponerlo de ese modo.

-¿Disculpa?

-Sí, puede decir que es más bien un motivo personal. Quiero pensar en ello como una forma de reestablecer el honor hurtado de mi linaje.

Ahí fue cuando las piezas comenzaron a encajar en el tablero. Solo era una venganza por la desgracia de su linaje. Después de todo, su sangre estaba destinada a extinguirse, y todo a causa de la maldición de la sangre de bruja. Aparentemente, Komaeda creía que acabar con una de ellas sería suficiente para saldar alguna deuda pasada de su familia. Pero eso solo era un aparente capricho, un acto sin fundamento ni bien resultado, solo era un capricho al que vivía aferrado. Después de escuchar de primera mano lo que se avecinaba, más aún, de la propia bruja, Tenko no podía pensar en las acciones de Nagito como algo racional. En otras circunstancias tal vez simplemente le habría dejado pasar, comprendiendo que este solo enfrentaba una rabieta suya y buscaba reestablecer el estandarte de su familia, siendo ajena a lo que realmente pasaba. Pero no era ese el asunto, ella no era ignorante, y no estaba dispuesta a permitir que el mundo se fuese al traste por el capricho de una sola persona, si la bruja sabía lo que hacía e intentaba evitar una enorme desgracia, entonces dejarle vivir (aunque no supiese con certeza si vivía o no en su estado actual) era lo más adecuado. Así pues, Tenko volvió a blandir su espada, acción que no le agradó demasiado al de hebras blanquecinas.

Breaking the mold [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora