Que la reina quisiera verles no les hacía mucha gracia, en especial a Kokichi, siendo el príncipe del reino enemigo. Aunque fuese consciente de que la guerra no fue iniciada por la reina en una primera instancia, no quitaba el hecho de que los pueblos cercanos a la primera, y hasta la misma capital real habían sufrido daños a causa suya alguna que otra vez. Nagito fue quién hizo de guardaespaldas esta vez, dejando a Fuyuhiko cuidar de su lagarto alado dado que no podía dejarle solo. Los tres adolescentes avanzaron por la ciudad en un silencio realmente incómodo, solamente interrumpido de vez en cuando por el sonido de truenos distantes. ___ alzó la mirada, aunque la barrera no fuese totalmente perceptible debido a que las constantes gotas de lluvia chocando con esta la hacían parecer un cielo blanquecino, podía ver el flujo masivo de las mismas como si fuesen riachuelos que corrían sobre la nada misma. La barrera era realmente enorme.
Llegados a las cercanías del palacio, los tres frenaron su marcha, siguiendo las indicaciones del albino. Según la carta recibida, la reina les citaba en el palacio, pero sus ministros no debían tener conocimiento de ello, por lo que presentar aquella carta no les permitiría pasar por la puerta principal. Tendrían que escabullirse usando la entrada secreta que se encontraba en alguna parte del grueso y enorme muro que rodeaba el hogar de la realeza. Después de largos minutos de búsqueda, finalmente dieron con esta luego de hallar una hendidura muy fina que denotaba el lugar de la puerta al pasaje secreto. Se escabulleron al interior del palacio, el pasaje era oscuro y la humedad dejada por la lluvia no lo hacía más agradable. El sonido de sus pasos resonar era lo único que les servía para advertir la presencia del otro. No pasó mucho tiempo antes de que llegasen al final del pasaje, para su gran alivio. Nagito tomo la delantera y abrió lo que parecía ser una escotilla, revisando el perímetro. Afortunadamente y tal como la reina había dicho en su carta, nadie rondaba por allí. La escotilla se ubicaba bajo una alfombra de color carmín con bordes dorados. Una vez estuvo fuera, el albino ayudó a sus dos compañeros a subir del todo. Parecía ser un cuarto de valores, pues los únicos objetos que había en su interior eran joyas, monedas doradas en cantidades, jarrones del mismo material, grandes cuadros y demás objetos de valor. Solo unos escasos candelabros servían de iluminación para aquella sala deshabitada.
-¿Dónde debemos ir ahora? _cuestionó la fémina mientras que el albino se colocaba cerca de la luz de las velas para poder leer el contenido de la carra_
-La habitación de la reina parece estar en el pasillo opuesto. Tendremos que rodear la sala de reuniones y la bóveda secundaria. _respondió Nagito, guardando la carta poco después_ Es por el pasillo de la derecha. Debemos tener cuidado, los guardias deben estar haciendo sus rondas.
-La propia reina debería estar aquí para hablar de lo que sea que quiera hablar. _musitó el pelimorado, admirando una fotografía de la susodicha_
-¿Dijo algo, alteza? _preguntó la chica, pero él negó rápidamente_ Deberíamos irnos, mientras más tarde sea, más tarde saldremos de Siberly.
En el pasillo había solamente un guardia, el cual se encargaba de revisar los pasillos, pero no las habitaciones. El sujeto de encontraba en la esquina contraria a la que ellos necesitaban girar, pero no quitaba que había riesgo de que les viese si intentaban salir sin cuidado. Una vez el guardia giró por completo, se desplazaron silenciosamente hacia la.direccion opuesta. No había más vigilantes a la vista, por lo que el camino a la habitación de la reina fue más sencillo de lo esperado. ___ llamó a la puerta mientras que Nagito y Kokichi vigilaban a izquierda y derecha que no se acerca de nadie. Segundos después la puerta se abrió sigilosamente y una voz apacible les incitó a entrar en la habitación.
La reina estaba allí, miraba melancólicamente a través de la gran ventana de cristal que adornaban su habitación. Ninguno se atrevió a mentar palabra, esperando la reacción de la fémina al advertir su presencia. Una vez pareció hartarse de admirar el paisaje que su amplio ventanal ofrecía, la mujer giró agraciadamente sobre sus talones para encararles. Sus hebras azuladas se movieron a la par que la falda elegante de su vestido, el cual era de finas telas blancas. Los orbes azules de la reina se posaron en sus tres invitados.
-Me alegra que respondieran a mi llamado, estimados viajeros.
-Con todo el respeto, tampoco nos ha dejado opción... _musitó Nagito, ladeando ligeramente su cabeza con una expresión de nervios_
-La barrera ha sido erigida con otros motivos lejanos a su aislamiento. Independientemente de que mis fieles druidas me informaron de su presencia, tenía que conocerles para cerciorarme de que no habría peligro alguno al dejarles en libertad.
-¿Y cómo podrían tres viajeros suponer un peligro para su alteza? _inquirió la peli___, notando como una mano pálida sujetaba la suya con fuerza. Kokichi estaba sumamente nervioso al tener que encarar a una de sus enemigas más conocidas. La fémina, por su parte, no apartaba la mirada del chico, reconociéndole perfectamente_ Espero que no se refiera a...
-Que el príncipe de Akreah se pasee por mi reino no me supone ningún incordio. _afirmó la reina, cerrando sus ojos antes de dirigir su mirada a otro punto_ Por otro lado, los druidas han dicho sentirse sumamente nerviosos últimamente.
-¿A qué se refiere usted? _preguntó el albino, algo confundido al no encontrar relación entre los temas de conversación que pudiesen implicarles a ellos_
-Si mal no recuerdo, tú eres el paladín del rey Izuru. Más que otro, deberías saber el peligro que ronda los reinos desde ciertos eventos recientes. _dijo ella, a lo que Nagito frunció el ceño_ Así pues, les pido que me concedan respuesta a una simple pregunta... ¿Tienen ustedes acaso alguna conexión con esta bruja que ha osado querer predecir el futuro de nuestro mundo?
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Breaking the mold [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!reader] © RoseSanae55
Fanfiction[SEGUNDA PARTE] ____________________________ Después de haber escapado tras el incidente ocurrido en la capital real, ___ y Kokichi se vuelven fugitivos buscados por los grandes imperios con los cuales el reino, ahora en manos de otros, mantenía gue...