Capítulo 59: Orgullo

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-Otra vez hablando de esto... _musitó Tenko, algo fastidiada ya por la mención del mentado héroe. Había tantas cosas mosqueando ese título que ya resultaba molesto incluso. Pero sí podía decir con certeza que un título como esa no hacía honor a lo que supuestamente su portador había hecho antes y probablemente haría en un futuro_ ¿Es que acaso todo gira alrededor de ese mentado héroe?

-Desgraciadamente, princesa, es así como son las cosas. Puedes pensar muchas cosas de dicho personaje, a decir verdad, y puedo imaginar lo que estás pensando.

-¿Lo que estoy pensando?

-¿Por qué alguien que se hace llamar el Héroe querría traer la destrucción del mundo? _hablò Sonia, Tenko contuvo su sorpresa al haber sido descubierta incluso en sus pensamientos_ Para responder a su duda... Salvar al mundo es, valga la redundancia, una forma de salvación. Pero debe recordar que para mentes retorcidas, la salvación también reside en la destrucción.

-¿Cómo así, señorita Sonia? _cuestionò Korekiyo_

-Un mundo donde ningún otro ser vivo puede intervenir en el orden que has creado es un mundo donde no existe nada más que el ideal de una sola persona. Nada se opondrá a su voluntad y asimismo, su voluntad puede imponerse a todo.

-¿Quién en su sano juicio pensaría que la destrucción es la mejor opción a la mano?

-El héroe, ¿quién más? En el pasado se ha visto, ¿no es así? Destruyó a todo un reino para detener una guerra mediante el temor. Las ruinas son todo lo que sobrevivió a ese incidente, el lugar donde el héroe dejó su espada como huella de su existencia, junto con aquella gran brecha que emana muerte y amargura. Es cierto, detuvo una guerra y trajo paz al mundo actual mediante la destrucción. Así es que, aunque sea retorcido, no podemos negar que incluso para casos así, el fin justifica los medios.

-Es una forma cruel de poner en práctica una frase tan desagradable... _musitó el nigromante_

Mientras la conversación fluía lo más decentemente posible, Nagito y Kyoko continuaban su prolongada batalla. Sus únicos expectadores eran Fuyuhiko, Mikan y Masaru, quienes no entendían lo que estaba pasando. El campo de batalla se desplazó al bosque, Kyoko comenzaba a perder terreno dado que el entorno no le favorecía, su magia no duraría lo suficiente para mantener a Komaeda a raya por mucho tiempo, y este blandía una espada lo bastante peligrosa como para preocuparse de cuánto se prolongase la confronta. Así es que la de hebras lila adoptó su forma animal nuevamente y decidió usar el bosque como su ventaja. Nagito le siguió pronto, cuestionándose cómo pudo sobrevivir aún después de haberle roto el cuello, aunque tratándose de una seguidora de la bruja y sabiendo que esta era capaz de manipular magia espacio-tenporal, no le sorprendería que hubiese preparado algo en caso de que las cosas se tornasen violentas, lo cual era el caso.

El pequeño animal pronto sintió la presencia amenazante de su enemigo y la de su ama por igual, no estaban muy lejos, ninguno de los dos, si continuaba así terminarían teniendo un enfrentamiento. Aún así, las cosas no pintaban tan mal, podía comenzar a percibir leves rastros de magia en el ambiente, por lo que las cosas podrían mejorar si se alejaba lo suficiente del centro del bosque. El hurón se encontraba escabulléndose entre las ramas de un arbusto cuando un par de manos le levantaron del suelo. Por un momento temió haber sido encontrada por el enemigo, pero en su lugar se sintió familiarmente cómoda. Sus ojos amatista repararon en unos ____ que le miraban con cierto alivio de verle a salvo, solamente con algunos rasguños y suciedad sobre su pelaje blanco.

-Kyoko, es un alivio verte a salvo. _se alegró Sonia, ante cuya voz Kyoko alzó sus orejas_

-¿Kyoko? ¿El hurón? _cuestionó Tenko. ¿Nagito estaba enfrentándose a un hurón? Ya no entendía nada_

-¿Qué ha ocurrido? _inquirió Kiyo_

"Lo siento muchísimo, no puedo contenerme con la escasa cantidad de magia que me queda, he tenido que retirarme al bosque. Pero he sentido su presencia, no debe de estar lejos."

-No sea que viene hacia aquí... Será un enorme problema... _musitó Sonia, mostrándose pensativa. En su estado no había mucho que pudiese hacer, además, su magia no era del tipo ofensivo_

-Ciertamente, la situación es apremiante. Aún hay demasiadas cosas que no entiendo de todo el asunto, pero si Komaeda quiere pelea, pelea tendrá. _habló Tenko, tomando su espada y preparándose para la batalla_ Me encargaré de él personalmente.

"¿Está segura, princesa? No me gusta halagar a un enemigo, pero Komaeda tiene el rango de un paladín, reconocido por su implacable habilidad con la espada... No creo que sea lo mejor enfrentarse en su propio territorio."

-Mi magia no es del tipo ofensiva, no tengo otra opción. _admitió la peliverde. Mi maestra falleció antes de poder enseñarme más allá de las habilidades de apoyo compatibles para la esgrima. Sé que no tengo el mismo nivel, pero es mejor intentarlo.

-La princesa Tenko tiene algo a su favor. _habló Korekiyo, captando la atención de los presentes_ Komaeda no puede matarle, si llegase a propasarse e hiriese legalmente a la princesa, Mirya se lanzaría al ataque contra Lumys por los sucesos. Y es sabido que actualmente dicho reino no cuenta con el poder militar necesario para contrarrestar una potencia como Mirya. Si sabe lo que le conviene, tendrá que contenerse.

-Es una posibilidad. ¿Deberíamos apostar por ello...? _musitó Sonia, Tenko dio un asentimiento y la rubia no tuvo de otra más que aceptar_

-Bueno, ahora. Kiyo, Sonia, Ouma, ___... Lárguense de aquí, serán un estorbo. Mientras Sonia esté aquí, Komaeda no dejará de buscar brechas para atacarle, no necesito distracciones. _habló firme y severa, por lo que el resto solamente asintió y emprendió la retirada_

Pero nadie contaba con que el albino les encontrase antes de lo previsto. Su gran habilidad en rastreo era equiparable a la que poseía con la espada. Siendo un paladín, no era de extrañar que todas sus habilidades fuesen superiores. El ver a Tenko dispuesta a enfrentarle le sorprendió con creces, pero si quería hacerse paso hacia su objetivo, debía encargarse de ella primero y no parecía que se fuese a apartar por las buenas incluso si intentaba hacerla entrar en razón. La batalla empezó pronto, no hubo palabras de por medio, solo se escuchaba el sonido de las brillantes hojas chocando entre sí en la distancia. Solo podían esperar que Tenko estuviese bien y que pudiese retenerlo lo suficiente sin resultar gravemente herida.

Breaking the mold [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora