Capítulo 32: Preocupaciones

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Nagito y Fuyuhiko tardaron muchísimo en regresar, pero después de ver la causa, nadie hizo cuestión alguna. Los cuatro que permanecieron junto al ser alado presenciaron como esos dos regresaban distribuyendo sobre sus hombros el peso de lo que parecía ser un venado. Bueno, al menos eso era lo que parecía, pero era una mezcla extraña entre un venado y un oso. Era demasiado raro de ver. Sí, había criaturas normales a lo largo del mundo: conejos, aves de corral, ganado, osos silvestres, peces, y un largo etcétera, pero aparentemente también existían mezclas raras en los bosques fuera de los reinos. ¿A qué se debían dichas mutaciones? Nadie lo sabía, simplemente comenzaron a aparecer en algún momento y eventualmente de dio por algo común en todo el planeta. Claro que algunas no dejaban de ser peligrosas y ambos chicos se habían topado con una problemática. Según Fuyuhiko, seguía siendo comida y pretendía rebanarlo y guardarlo con el resto de las provisiones.

-Fuyuhiko, solamente no le pinches los órganos... Por favor... _pidió la peli___, sabiendo que el animal de por sí había tenido su largo rato de actividad huyendo de ellos o enfrentándoles. El rubio le miró como si algo no le cuadrase_ Aparte de todo el calor corporal que debe haber sentido en la confronta, si dañas los órganos va a saber horrible.

-¿En serio? No lo sabía.

-¿Cómo sobreviviste por tu cuenta todo este tiempo...?

-¿Importa? _inquirió, arrastrando lejos al animal para no ofrecer a sus compañeros una escena grotesca_

-Nos estaremos moviendo mañana a primera hora, ¿verdad? _cuestionó Nagito mientras miraba con curiosidad una de las tantas flores que Masaru había recogido en la tarde_ Mirya sigue quedándonos muy lejos.

-¿Qué tan lejos? _preguntó Mikan, algo despistada, el albino dejó la planta a un lado y extendió su pequeño mapa sobre sus piernas para figurar la posible ubicación actual en la que se hallaban_

-Hay al menos otros dos reinos de por medio en la trayectoria. Amelyr es el más extenso, cuenta con largas redes de cuevas y extensas montañas y llanuras. Aunque no deberían suponer ningún problema si simplemente continuamos a este ritmo.

-¿De qué tipo de reino estamos hablando? _cuestionó la peli___ mientras acariciaba la cabeza de un Masaru durmiente sobre su regazo. Mikan seguía pensando que ella tenía algún instinto maternal hacia el pequeño pelirrojo por la forma en la que le consentía_

-___, ¿no conoces a los famosos herreros? Las mejores armas del mundo provienen de ese reino. Héroes, grandes magos, reyes legendarios y semejantes obtuvieron grandes victorias gracias a los armamentos creados en dicho lugar. _explicó el albino, aunque luego recordó que la pobre chica no tenía ni tuvo tantas libertades como él para viajar por el mundo_ Estamos hablando de los enanos. Este reino es peculiar en el sentido en que no existe otra raza además de estos viviendo allí. Son una raza bastante asocial.

-Si no me equivoco, solo mantienen relaciones diplomáticas por conveniencia con algunos otros reinos, no solo en este continente, sino también con algunos bastante lejanos. _añadió Mikan_

-"Por favor, que no haya más problemas..." _rezó la peli___ en su mente mientras dirigía su vista hasta el cielo estrellado, parcialmente cubierto con nubes. Pronto sintió algo de peso en su hombro, volteó a ver casi de inmediato solo para apreciar el bello rostro durmiente de cierto pelimorado. Perfecto, ahora ella era la almohada. No obstante, no se quejaba, tanto Kokichi como Masaru eran dos ángeles a sus ojos. Moverse estaba prohibido, absolutamente_

-La señorita ___ es bastante popular por lo que veo. _se burló Nagito, Mikan rió por lo bajo_

-Muy gracioso...

Tal como fue planeado, partieron a primera hora de la mañana. El pequeño Masaru se volvió a dormir tan pronto emprendieron vuelo, se encontraba bastante cansado, así que no dudó en ocupar el regazo de la peli___ como almohada nuevamente, siendo consentido casi al instante y teniendo una siesta agradable confirme el viaje se reanudaba. No pasó mucho antes de que Fuyuhiko advirtiese que estaban cerca de la frontera del reino próximo: Amelyr. A lo lejos eran visibles grandes columnas de humo ascendentes y el viento que llegaba desde dicha dirección era caliente e insoportable, se diría que ligeramente asfixiante. El horizonte se teñía de un preocupante color rojo intenso mientras que una línea de dicho color señalaba la cúspide de las montañas. O al menos eso parecían desde la lejanía, una vez estuvieron más cerca, pudieron apreciar que se trataba de volcanes sumamente activos. Las cimas de los mismos estallaban continuamente, lanzando pequeñas rocas en llamas y chorreando lava a borbotones. La lava , a su vez, fluía y se acumulaba en un foso bastante extenso que servía como frontera y barrera defensiva contra los posibles intrusos.

Breaking the mold [Prince/PG!Kokichi Ouma x Plebeian!reader] © RoseSanae55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora