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actualidad

Era 28 de septiembre, el décimo aniversario de Harry y Louis, y el cumpleaños número 16 de Noah, su hijo. Decidieron casarse ese día justo para recordar con más amor su aniversario.

Louis se había despertado muy temprano para prepararle el desayuno a Harry y a Noah, quería consentir a ambos ese día.

Al terminar de preparar el desayuno, fue directo a la habitación de su hijo, para despertarlo y desearle feliz cumpleaños. Louis y su hijo tenían una conexión increíble, Noah le tenía mucha más confianza a Louis que a Harry, ya que pasaba más tiempo con el.

Al entrar en la habitación de su hijo, este ya estaba despierto. Se encontraba hablando por teléfono, se encontraba completamente entretenido, que tuvo que aventarle una almohada para que lo nota. El menor se dio cuenta de la presencia de su padre e inmediatamente terminó la llamada.

— Yo solo venía a felicitarte, pero por lo que veo la persona con la que hablabas ya te felicito antes que yo. —  dijo Louis mientras se sentaba en la cama de su hijo.

— Y no solo eso, me invitó a salir en la tarde, ¿Puedo? —  dijo con mucha emoción.

— De acuerdo, solo que te quiero aquí antes de las ocho para que cénemos los tres juntos.— Louis jamás podía decirle que no a Noah.— Pero cuéntame, ¿Quién te ha invitado a salir?— dijo mientas le daba un leve codazo a Noah.

— Es solo un amigo, no es para tanto.— contesto Noah con un leve sonrojo en sus mejillas.

— Vale, creo que te voy a creer por está ocasión. Ahora baja, ya está el desayuno listo.— dijo Louis besando la frente de Noah.

Noah solo asintió y se dirigió al baño.

Mientas Louis se encaminó directo a su habitación para despertar a Harry, pero al entrar este ya estaba despierto y se estaba terminando de alistar para salir a el trabajo.

— Oh, pensé que seguías dormido.— dijo Louis al verlo.

— Me han llamado de la oficina diciendo que necesitan que llegue antes para arreglar unos pendientes para la junta que tenemos en la noche con los inversionistas que vinieron de Corea.— al terminar de decir eso tomo a Louis de la cintura y deposito un corto beso en sus labios.

— ¿No llegarás a cenar hoy? Le he dicho a Noah que cenaríamos juntos está noche.— dijo un poco desilusionado, pues el estaba realmente emocionado por pasar su décimo aniversario con Harry.

— ¿Juntos?, ¿Celebraremos algo? — pregunto Harry algo confundido, pues últimamente no acostumbraban a cenar juntos, solo en las ocasiones especiales, pero al parecer el olvido que día era.

— No. — sonrió falsamente.— Sólo pensaba que sería buena idea, pero si no puedes lo dejamos para otro día.—  dijo con un tono de desinterés, pero en el fondo esperaba que Harry le dijera que solo le estaba jugando una broma, pero no fue así.

— Vale, entonces me voy, llegaré tarde, no me esperes.— al decir esto salió por la puerta de la habitación y se fue.

Louis se sintió verdaderamente mal por lo ocurrido, no solo había olvidado su aniversario, si no que también había olvidado el cumpleaños de su propio hijo.

Aún así él no cancelaría la cena, pues aún podría pasar la noche junto a su hijo.

Al bajar a la cocina, Noah ya se encontraba sentado en la mesa desayunado.

— ¿Papá no va a bajar? —  preguntó Noah al ver qué Harry no había llegado junto con Louis.

— No, se tuvo que ir más temprano a la oficina, pero me dijo que te felicitara por él.—  dijo Louis una sonrisa fingida en su rostro, para que Noah no se sintiera mal.

— No se acordó, ¿Cierto? — dijo Noah bajando la mirada a su regazo.

— No es eso, tal vez tenía muchas cosas en la cabeza y solo se le pasó decírtelo, eso es todo.

Noah asintió aún sin creerle de el todo a Louis. Harry últimamente llegaba tarde y pasaba muy poco tiempo con su familia. Noah sospechaba que algo podría andar mal, pero mejor se guardaba sus palabras para no poner a Louis en una situación incomoda.

Al terminar de desayunar, ambos salieron de su casa. Louis llevaría a Noah a la escuela, y después se encontraría con Zayn para para arreglar los últimos detalles de la galería de arte que presentarían ambos. Al no poder terminar la Universidad ninguno de los dos, decidieron dedicarse ambos a la pintura, ya que era algo que les gustaba. Dentro de unas semanas harían una galería a la cuál irían importantes pintores de todas partes del mundo. Y si todo salía como planeaba, podría ir a Londres a presentar sus pinturas.

Al dejar a Noah en la escuela se dirigió a la casa de los Payne-Malik para encontrarse con Zayn.

Al llegar bajo de su auto y tocó la puerta. A los pocos segundos apareció Zayn aún con pijama y con una complexión algo cansada.

—  Hey, Tommo, ¡Feliz aniversario! — dijo mientras abraza a Louis, este correspondió el abrazo.

— Gracias por recordarlo amigo.— dijo mientras se separaba de Zayn, este se hizo a un lado permitiéndole la entrada a Louis a su casa.

Se dirigieron a la sala de estar y se sentaron ambos en uno de los sillones.

— Antes de empezar de hablar de trabajo y esas mierdas, tienes que contarme como te ha ido con Harry, ¿Ya están mejor las cosas? — preguntó Zayn con un poco de intriga.

— Pues ya no peleamos seguido, el no pasa mucho tiempo en casa por en trabajo, así que si, van mejor las cosas, eso creo.-dijo tratando de disimular el dolor que le había causado que el rizado olvidará su aniversario.

— ¿Trabajo? Que dices, Liam me ha dicho que ha estado saliendo temprano las últimas dos semanas, con el pretexto de querer pasar más tiempo contigo y Noah.—  al ver Zayn que los ojos de Louis se habían cristalizado, supo que había metido la pata.- Bueno tal vez he oído mal.- dijo al darse cuenta de que tal vez había hablado de más.

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora