sesenta y dos

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Harry despertó con un mensaje de Liam y otro de Sam.

El de Liam era para preguntarle por Bear. Al parecer había hablado con Zayn y lo había hecho cambiar de opinión.

El de Sam era para avisarle que tenía el día libre. Según Sam lo había cargado mucho con trabajo los últimos días.

Sus padres se habían quedado a dormir la noche anterior en su casa. El único plan que tenía para ese día era continuar con lo que había dejado pendiente el día anterior.

Se levantó de la cama, se alistó para el día, tenía pensado ir de compras con Bear y Noah y más tarde ir a cenar junto a sus padres. Quería pasar su día con las personas que amaba y que lo amaban.

Cuando salió de su habitación para buscar a Noah y Bear para decirles que saldrían, se dio cuenta de que ninguno de los dos estaba en la habitación.

Bajó a ver si se encontraban en la sala o en la cocina, pero al pasar aún lado del que era antes, el estudio de Louis, se dio cuenta de que la puerta estaba abierta.

—Y este es el último cuadro que pintó papá aquí. Me dijo que sería el último que pintaría de Harry.— decía Noah mostrándole cada cuadro de Louis.

—¿Tú crees que algún día ellos vuelvan?.— preguntó Bear.

—Si te soy sincero, siento que ellos aún se aman, pero ambos se han lastimado demasiado. Al principio si quería que hicieran las pases y que volviéramos a ser una familia unida, pero sé que ellos están bien separados.— dijo Noah sentándose encima de la mesa que se encontraba a la mitad de la habitación.

—No sé qué haría yo si mis padres se separarán, eres muy fuerte.— dijo Bear acercándose a Noah y besando sus labios.

Noah acercó más a Bear tomándolo de los hombros para intensificar más el beso. Bear tomó a Noah de la cintura mientras se posicionaba en medio de las piernas de Noah.

Noah metió sus manos debajo de la camisa de Bear acariciando su espalda. Bear metió sus manos en la parte trasera del pantalón de Noah, haciendo que este se separara de inmediato.

—¿Hice algo mal?.— preguntó Bear alarmado por la acción de Noah.

—Yo... aún duele tonto.— dijo Noah sonrojándose.

—Lo siento, me dejé llevar.— dijo Bear.

—Mejor salgamos de aquí antes de que alguien venga.— dijo Noah bajando de la mesa y caminando a la salida.

Harry había escuchado todo, tenía un conflicto interno con eso. ¿Su hijo había tendido relaciones con sus padres en su casa?

Cuando Bear y Noah salieron, vieron que Harry se encontraba afuera de la habitación esperándolos.

—Ustedes y yo hablaremos seriamente más tarde, ahora suban y cambien sus ropas, saldremos.— dijo Harry saliendo de ahí.

Noah y Bear se voltearon a ver y ambos se sonrojaron.

—Ahora tu padre sabe que también eres pasivo.— dijo Bear conteniendo la risa.

—Cállate, si pregunta más tarde le diremos que hablábamos de otra cosa.— dijo Noah subiendo las escaleras.

Bear lo siguió y entraron a la habitación de Noah.

—Nada de tu ropa me quedará, tú eres muy pequeño y yo estoy empezando a subir de peso.— dijo Bear mirando dentro del armario de Noah.

—Ten puedo prestar un pants y la sudadera de... Mejor solo el pants.— dijo Noah sacando la prenda de su armario.

—¿La sudadera de quién?.— dijo Bear tomando de mala manera el pants.

—De nadie, hay que apresurarnos, Harry nos está esperando.— dijo Noah sacándose la camisa.

—Dame la sudadera.— dijo Bear.

—Bear, ¿Te estás enojando por una simple sudadera?.— preguntó Noah.— Tómala si quieres.— dijo Noah abriendo de nuevo su armario.

Bear dio la vuelta y entro al baño de Noah para terminar de cambiarse.

Noah fue tras de él, últimamente las hormonas de Bear estaban muy alteradas y eso hacía que se molestará por cualquier cosa.

—Bear, sal de ahí. Tenemos que irnos ya antes de que suban a buscarnos.— dijo Noah tocando la puerta.

No obtuvo repuesta, así que tocó de nuevo.

—Si quieres la boto a la basura, pero no te enojes conmigo.— dijo Noah.

Besar abrió la puerta ya cambiado y con los ojos llorosos y las mejillas mojadas.

—Amor, no tienes que enojarte por eso, te juro que apenas regresemos, me deshago de ella.— dijo Noah caminando hacia Bear.

—Tú aún la tienes, dijiste que te habías deshecho de ella.— dijo Bear sorbiendo la nariz.

—Lo olvidé, perdón.— dijo Noah secando con sus pulgares las mejillas de Bear.— Ahora vamos abajo.— dijo tomando la mano de Bear.

Ambos salieron de la casa y subieron al auto de Harry.

—De acuerdo, voy camino allá, gracias por tenerlo tan pronto, adiós.— dijo Harry colgando en teléfono.— Bien, tenemos toda la mañana y parte de la tarde libre.— dijo hacía los chicos.

Harry los llevaría a conseguir algunas cosas para el bebé y también ayudaría a Bear a comprar ropa más grande.

Pasaron aproximadamente veinte minutos desde que ellos se fueron cuando la el timbre de la casa fue tocado.

La madre de Harry sabía que Harry saldría, probablemente habían olvidado algo. Abrió la puerta para ver de quién se trataba.

—Harry tenemos que ha.... Señora Anne.

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora