sesenta y uno

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—Tío Lou, ¿En dónde está tío Harry?.— preguntó el pequeño Josh con una camisa de Harry puesta, parecía que era lo único que quería usar de ahora en adelante. Como ya era costumbre para el pequeño, había ido a ver a Harry y Louis y así poder dormir con ellos un poco más. Pero al no ver a Harry de nuevo, empezaba a preocuparse.— Tío Lou, despierta.— dijo subiendo a la cama y saltando en ella.

Sam quien estaba a un lado de Louis, se fue despertando poco a poco al sentir los pequeños pies de Josh pisar su brazo.

Louis al igual que Sam comenzó despertaste, al darse cuenta de que se trataba de Josh quien estaba saltando por toda la cama, se alarmó mucho, pues ni él ni Sam llevaban ropa.

Se incorporo cuidadosamente y tomo a Josh de los hombros para que dejara de saltar.

—Josh, sál de aquí. En un momento salgo.— dijo bajando a Josh de la cama tratando de no moverse mucho para no despertar a Sam.

Josh camino enojado hasta la puerta y salió cerrando de golpe la puerta detrás de él.

Louis volteó a ver a Sam, quien ya estaba despierto y veía con diversión como Louis se moría de vergüenza por lo ocurrido.

—Supongo que la próxima vez debemos cerrar con seguro la puerta.— dijo Sam soltando una leve risa.

—Levántate y vístete antes de que se empiece a desesperar.— dijo Louis saliendo de la cama buscando su ropa interior.

—Te ves hermoso recién despertado, si pudiera pararía el tiempo despertar siempre a lado tuyo.— dijo Sam haciendo caso a las órdenes de Louis.

—Ya Romeo, apúrate antes de que vaya con Ernest y le diga que me ha visto con alguien aquí.— dijo Louis caminando hasta el baño para cepillarse los dientes.

Sam aún desnudo, caminó detrás de Louis y lo tomó de la cintura cuando entraron al baño. Cerró la puerta detrás de él y puso el seguro para que no hubiera ninguna interrupción.

—¿Ya te he dicho lo caliente que te ves hoy?.— preguntó Sam acercando más a Louis a él.

Louis sintió la dureza de Sam chocar contra él y volteó hacia Sam, lo empujó suavemente lejos de él.

—¿Te parece si dejamos esto para otro momento?, No tengo ganas ahora.— dijo Louis abriendo la puerta para que Sam saliera y lo dejara solo.

Sam moría de enojo al no haber conseguido lo que quería, pero no dijo nada, solo asintió y salió de ahí.

Cuando Louis estuvo solo, cerró la puerta y soltó un suspiro. No podía seguir más con eso, estaba muy confundido en ese momento. Sam era bueno con él, lo cuidaba y complacía todo lo que Louis quería. Pero por más que se forzará a él mismo a sentir algo por Sam no podía.

No podía mentir, el sexo con Sam era bueno, pero nada más. Cuando terminaban, Louis se sentía mal, se sentía sucio y usado. No podía lograr sentir lo mismo que sentía cuando estaba con Harry. El simple hecho de estar con Sam en una misma habitación no le acababa de agradar del todo.

Odiaba sentirse tan bien cuando Sam lo besaba, porque él había jurado que el único que podría llegar a hacerlo sentir bien sería Harry.

Ahora se encontraba en el baño de su habitación, solo con alguien a quien no amaba esperándolo afuera. A punto de recibir los papeles que lo separarían de todo vínculo que aún pudiera compartir con Harry. Hasta había pedido la custodia completa de Noah. Todo por un arranque de enojo, y se sentía estúpido por siquiera cuestionarse así mismo si eso era lo correcto, Harry le había fallado en múltiples ovaciones y él no podía dejar de pensar en perdonarlo.

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora