diecisiete

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Louis dejo a Noah en la escuela y fue directo al lugar acordado con el nuevo comprador. No estaba seguro de ir, no quería encontrarse con Harry ahí. Pero tampoco podía perder la cita.

Al estar afuera del enorme edificio se cuestionó en entrar o no. Y finalmente después de casi 10 minutos bajo del auto y se dirigió a el interior del lugar.

Al entrar recibió bastantes miradas, ya que su outfit no era nada parecido al que todos en la gran oficina llevaban puesto. Una que otra persona lo reconocía y le sonreía.

Estar ahí lo hacía sentir un poco incómodo. Al llegar a el elevador, apretó el botón y espero a que abriera.

Al abrir se encontró con Liam. No esperaba encontrárselo, pero era mejor que encontrarse con Harry.

- Louis!, ¿Cómo estás? - dijo Liam saludando a Louis con un beso en la mejilla, como acostumbraban siempre.

- Hola Liam, supongo que bien gracias.

- ¿Vienes a buscar a Harry? - preguntó Liam.

Louis sabía que Liam no preguntaba con mala intención, pues el no sabía cómo estaba su situación con Harry.

- Mmm no, viene a ver a Sam. Tengo unos asuntos que arreglar.- dijo Louis tocando el botón que se dirigía al último pisoa.

- Oh entiendo, bueno tengo unas cosas que hacer, te veo luego.- dijo Liam y salió del elevador antes de que las puertas se cerrarán.

Louis solo esperaba no encontrarse con Harry, sin saber que este no se encontraba en el trabajo. Pero de alguna forma se enteraría de que estuvo ahí, y eso podría causar problemas.

Al llegar al último piso salió del elevador y fue directo a el único escritorio que había en ese piso.

- Buen dia, ¿Lo puedo ayudar en algo? - preguntó la chica que se encontraba en el escritorio.

- Si, tengo una cita con Sam, ¿Sería tan amable de avisarle que estoy aquí? - preguntó Louis a la chica. Esta sólo asintió y marco un número en el teléfono.

- Señor Fender, se encuentra aquí afuera un chico que dice tener cita con usted.- dijo la secretaria al teléfono.- ¿Cuál es su nombre? - preguntó a Louis.

- Louis Tomlinson

- El señor Louis Tomlinson... ok está bien.- la chica colgó el teléfono y alzó a la mirada a Louis.- Pase, lo está esperando.

- Gracias.- y se dirigió a la oficina de Sam.

Al entrar notó que está era muy grande, tenía un enorme escritorio en medio del lugar y estaba decorada de una forma muy moderna.

- Louis, que gusto verte de nuevo, t-te ves increíble. Mhjm, pasa y toma asiento por favor.- dijo Sam al ver lo hermoso que se veía Louis ese día.

- Gracias Sam, igual me da gusto verte.- dijo Louis sentándose enfrente del escritorio.

- ¿Te ofrezco algo de tomar?

- Si claro, café está bien.

- Claro.- dijo Sam tomando el teléfono y llamando a su secretaria.- Karen, podrías traer 2 tazas de cafe, ¿Por favor?. Gracias.- colgó y regreso su mirada hacia Louis.- Y dime, ¿Cómo te ha ido?

- Regular, ya sabes, aveces hay buenos momentos, aveces malos. Pero bastante tranquilo.

- Bueno, vamos al grano. Me enteré por Liam que estabas por iniciar una galería. Tu sabes que desde que íbamos juntos en la preparatoria siempre me han gustado tus pinturas. Y bueno, hace poco compré una casa y estoy aún en el proceso de decorarla.

- Y supongo que ahí es en donde entro yo.- interrumpió Louis.

- Exacto, me encantaría que me hicieras una pinturas, como un retrato.

- Oh, entiendo. Por mi encantado.

En ese momento entró Karen con lo que le había pedido Sam. Dejo las tasas sobre el escritorio y salió.

- Se me ocurre que nos reunamos este fin de semana en mi casa, claro si es que puedes.- dijo Sam a Louis.

- Si, tengo libre el fin de semana.

- Entonces te veo es sábado.- dijo Sam guiñándole discretamente un ojo a Louis .

- Claro, bueno, si esto es todo me retiro, tengo algunas cosas que hacer.- dijo Louis levantándose.- Te veo el sábado.- Y salió de la oficina. Al llegar al primer piso, se dirigió a la salida y al salir subió a su auto en dirección a su casa anterior.

Al llegar a la casa entró y fue directo a su estudio, había dejado todas sus cosas de trabajo ahí, ya que la noche anterior no había podido llevarse todo.

Estaba más tranquilo pues Harry seguramente estaría en el trabajo. ¿O no es así?

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora