TRAMPA

cuarenta y dos

Después de la pequeña discusión entre Harry y Louis. Harry no se quedaría con las ganas de saber con quién había estado saliendo Louis.

Pero de eso de encargaría después, ahora mismo estaban llendo directo a la oficina. Tenía que llegar temprano para entregar todo lo que le había encargado Sam. Su ascenso de puesto lo tenía últimamente más ocupado que antes, al igual que estaba dando muy buenos resultados a la empresa.

Llegó al trabajo y fue directo a la oficina de Sam, pues le había dicho que en cuanto llegará, fuera a verlo.

Cuando estuvo afuera, la secretaria de Sam le dijo que el aún no llegaba. Pero que posiblemente no tardaría tanto en hacerlo.

Harry no dijo nada, fue a su oficina y le pidió a su secretaria que le llevará un café. Empezó a revisar los nuevos correos que tenía, le llamó la atención dos de ellos, uno de ellos era de agradecimiento por la compra de más de €600 en una tienda de artículos de bebés y el otro era el cargo de casi €900 en una tienda de lencería. Él no había hecho ninguna de las dos compras. Más tarde llamaría a las tiendas para notificarles que se trataba de un malentendido.

Su teléfono comenzó a sonar y lo tomó. Era de nuevo el molesto irlandés. Le había hecho saber que no quería saber nada de él, pero parecía que le decía lo contrario. Estaba pensando muy seriamente bloquearlo de todos lados, pero para ser sinceros, el tipo le hacía sentir interesante de nuevo.

Decidió contestar y se prometió que sería la última vez que lo haría por respeto a su intento de segunda oportunidad con su esposo.

—¿Qué quieres?.— dijo de golpe al contestar la llamada.

—No estás de muy buen humor por lo que veo.— dijo Niall.

—¿Sabes? Tu intento de conquistarme funciona cada día menos.— dijo Harry.

—Si eso que dices fuera cierto, no seguirías tomando mis llamadas.

—Tienes razón, es mejor que cuelgue.— dijo Harry jugando con Niall.

—¡No no, no!, espera, solo te llamaba para algo importante, yo me enteré gracias a unos amigos que habías estudiado leyes un tiempo, y yo estoy buscando un abogado que sea bueno. Esto sería solo un trato de trabajo.— dijo Niall.

—Yo desearía poder ayudarte, pero ahora mismo no me dedico a eso y no tengo tiempo para sumarme más trabajo. Lo siento, espero encuentres un buen abogado pronto.— dijo Harry.

—¡Espera!, Aún no te cuento la parte buena. Si gano el caso, ganaría millones de euros. Los cuales podría compartir contigo, no me interesa realmente el dinero, solo quiero ganar y listo.— dijo Niall tratando de convencer a Harry.

Era cierto que Harry no necesitaba dinero ahora, él había logrado hacerse acreedor a varias propiedades junto a Louis, y el dinero no era algo que les preocupara en ese momento. Pero tampoco le vendría mal ganar un poco más. Aceptaría solo si se trataba de una relación totalmente laboral.

—Tengo que pensarlo un poco, necesitaría revisar el caso y ver si puedo llevarlo. Podrías mandármelo un día de estos por mail.— dijo Harry más convencido que hace un momento.

—Que te parece si te veo en mi casa por la tarde, tengo todo lo relacionado con el caso aquí, necesito empezar a trabajar en él lo más pronto posible.— dijo Niall.

—De acuerdo, entonces supongo que te veo más tarde.— dijo Harry cortando la llamada. Confiaría en Niall e iría a revisar el caso.

Cuando terminó la llamada, su secretaria entro avisándole que su jefe ya se encontraba en su oficina y que lo estaba esperando. Así que tomó las cosas que debía entregar y salió directo a la oficina de Sam.

—Hola Sam, ¿Me llamaste?.— dijo al entrar a la oficina.

—Si puedes sentarte. Necesito que me entregues lo que te pedí, es muy importante que lo mandé lo más pronto posible a los accionarios en Corea.— dijo Sam .— Te tengo una buena noticia, pero esperemos a que venga Liam para decírselas.

Harry asintió y esperaron un momento. El lugar se llenó de un ambiente un tanto incómodo. Ellos eran amigos, pero nunca había sido muy cercanos, habían salido una que otra vez a tomar cuando celebraban algún logro de la empresa, pero fuera de eso, su relación se mantenía como Jefe—Empleado únicamente.

Mientras esperaban, Harry terminaba de revisar lo que estaba por entregar, y Sam únicamente estaba perdido viendo la pantalla de su teléfono. Le sonreía como si estuviera viendo la cosa más hermosa del mundo.

Cuando Liam llegó, se sentó a un lado de Harry. Tanto Harry como Liam, estaban algo confundidos, Sam llevaba días con una actitud sospechosa y el que los haya citado a ambos en su oficina no les parecía normal.