cuarenta y uno

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Noah estaba acostado bajo un árbol con Bear en medio de sus piernas. Habían decidido no entrar porque Bear tenía mareos constantes y también un poco de náuseas.

Noah le había propuesto ir al médico para checar que todo estuviera bien, pero Bear le explicó que era algo normal. Pues según sus cuentas, estaba ya en el segundo mes de embarazo.

Noah miraba al cielo mientras con una mano acariciaba el cabello de Bear, y con la otra su mejilla.

—Ya que no entramos a clase, ¿Qué te parece si vamos por un pastel de chocolate?.— dijo Bear sentándose frente a Noah.

—¿Estás seguro?, Tu odias el chocolate.— dijo Noah.

—De acuerdo, si no quieres ir no vamos y ya.— dijo Bear tomando de nuevo su posición anterior. Tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.

A Noah le pareció extraño el repentino cambio de actitud de Bear, pero no dijo nada, solo decidió continuar con lo que estaba haciendo.

—No me toques el cabello, me despeinas.— dijo Bear moviendo su cabeza de lado a lado para que Noah no lo siguiera tocando.

—¿Enserio te enojaste por eso?, Si quieres podemos ir por el pastel que querías.— dijo Noah besando la frente de Bear.

—Bueno, ya que. Vamos.— dijo Bear levantándose con dificultad, últimamente sus pies le dolían demasiado.

Caminaron hasta el estacionamiento de la escuela y subieron al auto de Bear. Él manejaría.

—¿Y a dónde iremos?— dijo Bear.

—Conozco una cafetería en donde vende un pastel muy bueno, queda cerca del parque, quizás ahí encontremos uno.— dijo Noah.

Bear comenzó a conducir a la pastelería que había dicho Noah, En verdad moría por comer pastel de chocolate.

Llegaron a la cafetería y se estacionaron frente a esta.

—Vamos.— dijo Noah saliendo del auto.

—Ve tú, me duelen horrible los pies.— dijo Bear quedándose en el auto.

Noah caminó a la cafetería, pero al entrar vio a Louis sentado en una de las mesas del lugar. Un tipo rubio le estaba dando una cucharada de pastel en la boca, y Louis sonreía y aceptaba el pastel.

Noah salió rápido del lugar antes de que Louis lo viera, quizás más tarde le preguntaría quién era el tipo con el que estaba.

Corrió al auto y subió.

—Amor, ¿No se te olvidó algo?— dijo Bear.

—Mmmm no.— dijo Noah poniéndose de vuelta el cinturón de seguridad.

—¡No trajiste mi pastel!.— dijo Bear chillando la frase. Sus ojos comenzaron a aguadarse.

—¡Cierto!, Es que... Ya no había más, pero en la siguiente cuadra hay una pastelería. Quizás ahí tengan.— dijo Noah.— Amor no llores, lo conseguiré ¿De acuerdo?.— dijo Noah secando el par de lágrimas que se escaparon de los ojos de Bear.

Bear asintió y prendió de nuevo el auto, se estacionó una cuadra después y Noah bajó de auto para entrar a la pastelería.

—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarlo?— le pregunto la chica que se encontraba en el mostrador.

—Yo... estoy buscando un pastel de chocolate.— dijo Noah.

—Tenemos uno que pidieron y no recogieron, pero tiene escrito ya algo, ¿Lo quieres así? O te interesa algún otro sabor.— dijo la chica amablemente.

Estuvo a punto de decirle que no, pero recordó el pequeño berrinche que había hecho Bear anteriormente y decidió que lo compraría así.

—Me lo llevo, no hay problema.— dijo Noah.

—De acuerdo, Serían £30.

—Si claro,— dijo Noah pagando el pastel.

—En un momento te lo entrego.— dijo la chica mientras lo preparaba para que pudiera llevárselo Noah.

Cuando por fin se lo entregó, Noah salió y vio que Bear había cambiado de asiento a el de copiloto.

Noah subió al lado del conductor y le entregó el pastel a Bear.

—¿Por qué cambiaste de asiento?.— preguntó Noah.

—¿Cómo piensas que iba a comer mientras manejo?.— dijo Bear.

—Pues podrías esperar a que llegáramos a la escuela para comerlo.— dijo Noah encendiendo el auto.

—¿Qué tiene de malo que lo haga en el auto?.— preguntó Bear.

—Nada, solo creo que....— dijo Noah siendo interrumpido por el timbre de su celular sonando.— Espera.— dijo Noah orillando el auto.— ¿Quién habla?.— preguntó al contestar su teléfono.

—¡Tomlinson! qué lindo es escuchar tu voz.— decían del otro lado de la línea.

—¿En dónde conseguiste mi número?. Yo no recuerdo habértelo dado.— dijo Noah. Bear por su parte, lo miraba fijamente mientras comía a cucharadas el pastel.1+

—Eso da igual, solo llamaba para decirte que tenemos un proyecto de ciencias, como no estabas en clase, te he incluido en mi equipo. Nos reuniremos en mi casa por la tarde, te mando la ubicación en unos minutos, no faltes si no quieres reprobar el proyecto.

—De acuerdo, te veo más tarde.— dijo Noah terminando la llamada. Si se trataba de un proyecto de clase, tendría que ir.

—¿Quién era y por qué lo verás más tarde?.— preguntó Bear con la boca llena de chocolate y betún azul.

—Era Conan, al parecer tenemos un proyecto de ciencias y me ha incluido en su equipo, así que tengo que ir en la tarde a su casa para hacerlo.— dijo mirando con ternura a su novio.

—¿Puedo ir? Él no me da buena espina.— dijo Bear con la boca llena.

—Claro, veré si te puede incluir en el equipo.— dijo Noah dándole un beso en los labios a Bear, para después saboreárselos.

Noah no pretendía ir solo, la última vez que estuvo solo en el mismo lugar con Conan, este lo había querido besar. Tampoco olvidaba que por la noche tendría una plática con Louis..




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Ya sé que parece capitulo de relleno, pero no lo es tanto, una cosa lleva a otra 

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