TRAMPA

Extra 2: ¿Niña o niño?

Bear estaba por cumplir siete meses de embarazo, como lo había dicho Zayn, él seguía viviendo con sus padres.

Esa misma mañana irían a hacerse un chequeo, ya habían visto varias veces a su bebé por medio de ecografías, pero aún no sabían el género. Cada vez que iban a revisarse, su bebé no paraba de moverse. Esperaban esta vez si saberlo.

Noah pasaría por él en unos minutos, así que tenia que estar preparado.

Estaba terminando de arreglarse, quería verse lindo para Noah. Últimamente, no se sentía bien con su apariencia, su pancita había crecido demasiado, y habían empezado a salirle líneas.

Noah trataba de convencerlo a diario de que se veía aún más hermoso embarazado, que antes.

Bear estaba muy emocionado por saber el sexo de su bebé. Él realmente deseaba que fuera niño, contrario a Noah, él quería que su primer bebé con Bear fuera una hermosa niña.

Escuchó su teléfono sonar y camino cuidadosamente hasta él. Se trataba de una llamada de Harry.

—¡Osito! ¿Cómo estás? Noah me ha dicho que hoy irán a un chequeo más.— dijo Harry.

—Estoy bien, gracias. Si, justo lo estoy esperando.

—Dile a Noah que quiero ser el primero en saberlo.— dijo Harry.

—Le aseguro que así será.— dijo Bear.

La puerta de su habitación fue tocada, seguida de la voz de Zayn informándole que Noah había llegado por él.

—Me tengo que ir, cuando estemos con el doctor le llamo.— dijo Bear colgando la llamada.

Bear salió de su habitación y Noah estaba justo afuera esperándolo.

—Amor, te ves hermoso.— dijo Noah besando los labios de bear.— ¿Estas listo?

—Si, vamos.— dijo Bear tomando la mano de Noah.

Bajaron cuidadosamente las escaleras, hasta llegar a la parte de abajo de la casa.

—Noah, cuida a mi bebé. Cuando sepan el sexo del bebé me llaman inmediatamente, quiero ser el primero en saberlo— dijo Liam desde la sala de estar.

—Yo lo cuido tío Liam.— dijo Noah tomando a Bear de la cintura para ayudarlo a salir de la casa.

Noah llevo a Bear hasta su nuevo auto (regalo de Sam), y le abrió la puerta para que pudiera entrar. Después rodeo el auto para subir el a su asiento.

Comenzó a conducir hasta donde se encontraba el consultorio del doctor que atendía a Bear.

En cada semáforo, Noah y Bear se volteaban a ver uno al otro, dedicándose hermosas sonrisas de felicidad. También se daban besos ocasionales. Cosa que parecía agradarle al bebé, pues cada vez que ellos se besaban, su bebé no dejaba de moverse dentro del vientre de su padre.

No tardaron más de media hora en llegar, cuando lo hicieron, ambos bajaron del auto. Estaban ansiosos por saber el sexo de su bebé.

Al llegar tuvieron que esperar unos minutos, habían llegado antes a su cita.

Cuando por fin fue su turno, pasaron al ya conocido consultorio tomados de la mano.

—Chicos, que bueno verlos de nuevo, ¿Cómo has estado Bear?.— preguntó el doctor al verlos entrar.

—Bien doctor, gracias.— contesto Bear sentándose junto a Noah frente al escritorio del doctor.

—Noah, ayer estuvo tu padre aquí. Vino por a revisión, él ya sabe que serán sus bebés.— dijo el doctor.

—Me alegro, quizás más tarde hablé con mi padre.— dijo Noah mostrando un poco de desinterés en el tema.

—Bueno, si quieren podemos empezar.— dijo el doctor levantándose de su lugar.

Bear se levantó y siguió la rutina de cada vez que visitaban el consultorio, se recostó en la camilla que se encontraba ahí y levantó su camisa, dejando ver su hermosa barriga.

Noah se sentó aún lado de Bear, tomando la mano de su novio para transmitirle tranquilidad.

—Bien, cómo sabes, esto es un poco frío, trata de no moverte mucho para poder revisarte.— dijo el doctor colocando un espeso y frío liquido sobre la pancita de Bear.

Ambos esperaban impacientes a qué el doctor continuara. Posterior a esto, puso el aparato en dónde anteriormente había colocado el gel, y comenzó a moverlo por todos lados.

La pantalla que antes estaba negra, ahora se veía adornada con la pequeña figura de su bebé.

Ambos al verlo, derramaron algunas lágrimas. Aunque no era la primera vez que lo veían, no podían evitar llorar de alegría.

El doctor movía el aparato por todas partes, pero cada vez que estaba cerca de identificar el sexo del bebé, este se movía evitando así que lo vieran.

Llevaban más se veinte minutos intentando ver algo, pero no lograban nada.

Noah decidió que le hablaría para ver si conseguía algo.

—Amor, tu papi y yo queremos saber si eres nuestra o nuestro bebé. No seas malo y muéstranos amor.— dijo Noah poniéndose a la altura de la barriga de Bear.

Su bebé dio un par de patadas al vientre de su padre, pero solo eso. No parecía querer ser visto aún.

—Bueno chicos, me temo que lo sabremos el siguiente mes — dijo el doctor resignado a no ver nada.

—No!, Espere, tengo una idea.— dijo Noah sacando su teléfono y marcando el número de Harry.

—¡Papá!, Necesito que me ayudes a intentar algo.— dijo Noah.

—¿Aún no saben que será?.— preguntó Harry.

—Aún no, pero creo que puedes ayudarme en eso.— dijo Noah.— Solo tienes que hablarle al bebé.

—Ok, tu me dices.— dijo Harry no muy convencido de que eso fuera a funcionar.

—Listo, te escucha.— dijo Noah al poner el teléfono cerca del vientre de Bear.

—Hola bebé, por lo que veo eres igual que tú padre. Tu abuelo Lou y yo supimos que tú padre sería un niño justo el día que nació.— decía Harry con una voz tranquila.— Pero tu debes ser mejor que él y dejarte ver, si haces eso, después de salir de ahí, tu padre llevará a tu papi por helado.— dijo Harry finalizando.

Cuando Harry termino, el bebé volvió a moverse de nuevo. El doctor inmediatamente movió el aparato por todo el vientre de Bear, encontrando lo que buscaban.

—Es un niña.— dijo el doctor señalando la pantalla.

Noah se quedó unos segundo mirando la pantalla, aun si creérsela. Bear volteo a ver a Noah y lo tomo de las mejillas llevándolo hacia él y besándolo sacando de su trance a Noah.

Serían papás de una niña.

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Holaaaaa, ¿Cómo están?

pues dejare esto hasta aqui esta semana, aun faltan mas extras y próximamente también subiré  el prologo de la parte 2, por que si, a trampa le falta mucho

díganme que les pareció y que les gustaría leer en la segunda parte