TRAMPA

doce

Louis llegó a su casa en la noche, tenía muchas cosas en la cabeza. Se sentía bien por haber pasado la tarde con Harry. Pero mal a la vez por saber que su esposo no sabía que era él, con quién había estado esa noche.

Abrió la puerta de su casa y encontró a Noah en un sillón, acurrucado, con una manta cubriéndolo. Estaba completamente dormido. Junto a el estaban sus maletas.

Louis se acercó a el y quitó los rizos que tapaban su frente, deposito un beso comenzó a acariciar la mejilla de su hijo. Noah era muy parecido a Harry, era alto, rizado y delgado.

Noah se despertó al sentir las caricias se su padre, abrió los ojos poco a poco y lo vió con lagrimas en la cara.

- ¿Cómo te fue? - preguntó Noah un poco adormilado.

- Bien, creo. - dijo Louis con una sonrisa de lado.- Es hora de irnos, sube tus cosas al auto.

Noah solo asintió y se levantó lentamente del sofá. Tomó sus maletas y se dirigió a la entrada de la casa. Antes de abrir la puerta se giro y miro con mucha nostalgia la casa en la que había crecido, en la que sus padres lo habían criado con mucho amor. Ahora todos esos recuerdos se veían tan lejanos para el. Tal vez jamás podría volver a ver a sus padres juntos.

Abrió la puerta y salió de la casa, metió sus maletas en la parte trasera del auto de Louis y se subió para esperar a su padre.

Louis por su parte, subió a su habitación antes de salir de la casa y dejo una carta. Si, algo muy cliché, pero creía que no tendría las fuerzas de despedirse de Harry.

Al dejarla bajo por sus maletas y entro a el auto. Vió a su hijo con una fotografía en las manos, una fotografía que había tomado Harry cuando Noah tenía 3 años.
Noah tenía los ojos llenos de lágrimas, no sabía si volvería a ver a Harry.

Noah tenía los ojos llenos de lágrimas, no sabía si volvería a ver a Harry. Pero para el era mejor no ver nunca a su padre, a tener que ver a la persona que arruinó su familia.

Louis arrancó el auto y condujo. Dejando de tras a su hogar.

-∆-

Harry despertó bastante exaltado, estaba sudando. Al haber soñado que estaba con alguien que no era su esposo. Louis era la primera y única persona con la que Harry se había acostado en toda su vida.

Al mirar la habitación se dio cuenta que no era la suya, fue ahí cuando cayó en cuenta de que no había sido un sueño, había estado con alguien más. Y lo peor es que lo había disfrutado como jamás en la vida lo había hecho.

Se levantó de la cama y se puso su ropa rápidamente para salir de ahí. Vió su celular y ya pasaba de la media noche. Bajo hasta el estacionamiento y subió a su auto.

Al llegar a su casa subió casi corriendo a su habitación, al entrar se hecho a llorar y corrió hasta la cama. Cómo la habitación estaba obscura no notó que está estaba completamente vacía. Se arrodilló a un lado de la cama y comenzó a disculparse y a llorar.

- Amor, perdón, te juro que no fue mi intención, estaba cegado por la calentura. Llevamos meses sin tener nada y me gano el deseo. De verdad te pido que me perdones. Haré lo que me pidas, pero por favor no me dejes. No soportaría estar sin ti! - dijo de forma muy apresurada y llorando. Al no recibir ninguna respuesta. Prendió la luz de la habitación y notó que está estaba sola. El clóset estaba abierto y un poco vacío.

Salió corriendo hacia la habitación de su hijo y vio que estaba igual, sola y el clóset estaba casi vacío. Regreso a su cuarto en busca de su teléfono, pero antes de tomarlo encontró una carta que se encontraba encima de un buró.

En ella estaba el anillo de Louis, en ese momento se soltó a llorar de nuevo. Tomó la carta y la comenzó a leer.

Harry.

Solo quiero que las cosas queden claras entre nosotros, hoy por fin he tenido fuerza para dejarte. No te dejo por qué ya no te ame, si no todo lo contrario, te amo y sé que tú sin mi estarás mejor, ya no tendrás que inventar pretextos para llegar tarde, no tendrás necesidad de esconderte de nadie y estarás completamente libre para estar con quién tu quieras.

Ahora mismo me siento la persona más remplazable del mundo. Es increíble como la persona que más amo me haga sentir de está manera, aún así no tengo nada que reprocharte. Me haz dado las mejores cosas que tengo en la vida, me haz dado a Noah, y con el estoy mejor que nunca.

¿Te acuerdas cuando te dije que estaba esperando a Noah?, yo moría de nervios por cuál sería tu reacción. Cuando te lo dije esperaba que me dejaras, pero no lo hiciste, tu me comenzaste a besar y me sentí completamente pleno, en ese momento idealice una vida contigo. Tal vez soñé muy alto.

Recuerdo los primero años, todas las tardes te esperaba y cuando llegabas nos sentábamos los tres en el sofá a ver películas y pasar tiempo como una familia , recuerdo que era perfecto estar entre tus brazos, encajaba, amaba sentirme protegido por ti. Y me duele mucho que todo eso de acabará cuando te aburrirte de mi. Cuando deje de ser suficiente para ti.

Siempre quise ser mejor, para ser un hombre completo para ti y te sintieras orgulloso de andar de mi mano, sin necesidad de ver y desear a otros. Quise ser quien estuviera en las buenas y más en las malas.

Cuando me enteré de tus aventuras, no quería aceptar el hecho de que delante de mi, habían otras personas que eran mucho más importantes para ti. Pero ahora que estoy completamente seguro de que me engañas, no voy a soportar eso. Porque yo merezco que me amén como yo amo, merezco que me traten como te trato, y sobré todo merezco respeto.

Si me extrañas háblame, no importa que las cosas estén mal, yo siempre voy a querer hablar contigo, aunque no creo poder volver a confiar en ti, pero mi puerta estará abierta para cuando decidas venir a terminar las cosas como un hombre, de frente, y ojalá puedas decirme qué fue aquello que te hizo separarte de mí, para ver si hay algo en lo que tenga que cambiar, para no volver a vivir esto que ahora me hace sufrir.

No intentes buscarnos pues no nos encontrarás, y si alguna dia lo haces, no esperes que haga como si nada hubiera pasado, no solo me traicionaste a mi, si no que también defraudaste a tu propio hijo.

Te amo y nunca dejare de hacerlo, pero ya es momento de amarme un poco a mi mismo.

Louis xx

Harry terminó de leer y salió corriendo de la casa, subió a su auto y arrancó a el único lugar en donde creía que podrían estar Louis y Noah.