TRAMPA

cincuenta y uno

Louis no metía, había conseguido un abogado que le había recomendado Sam hacia unos meses atrás para que lo ayudara con los trámites de la subasta. Le había llamado esa misma tarde pidiéndole una cita para comenzar el trámite de divorcio con Harry.

Jamás hubiera imaginado que se separaría de Harry, ni que sería él, el que tomará la decisión.

Cuando Ernest se retiró de su habitación, se tiró a llorar. Había caído de nuevo, le había creído.

Tomó las pocas cosas de Harry que tenía en su clóset y las metió en una maleta. Únicamente se quedó con una camisa de él.

Cuando estaba por sacar la maleta a la calle, su teléfono sonó. Era Zayn.

—Zee, ¿Qué pasó?.

—Acabo de hablar con Shawn, al final se trataba de un malentendido, si podrá participar.

Louis soltó un suspiro, por fin algo que su día estaba bien.

—Eso es bueno. Estaba a punto de cancelar todo, sin él no se haría nada.

—Ya solo falta que el firme para que quede todo listo para la semana que viene.

—¿Qué te parece si nos reunimos todos mañana? Sam, Niall, Shawn, tú y yo para cerrar el trato.— dijo Louis

—De acuerdo. Liam me ha dicho que quería celebrar algo mañana, si quieres podemos cerrar el trato en mi casa y aprovechamos la ocasión.

—Ok, entonces te veo mañana.

—¡Hey! ¿Todo bien?, Te escucho desanimado.— preguntó Zayn.

—Lo estoy un poco. ¿Liam no te ha dicho si ha hablado con Harry?

—De hecho Harry estuvo en mi casa hace un momento, pensé que vendría con Bear, pero solo venía a hablar con Liam. Yo le pregunto a él que quería.— dijo Zayn.

—Gracias, no es necesario. Voy saliendo a tu casa para llevar a Bear. Te veo en un rato.— dijo Louis colgando.

Tomó la maleta de Harry y la sacó de la casa, no dejaría que Harry entrará de nuevo ahí. Esa había sido la casa de su madre y sabía muy bien que si ella viviera aún, no le gustaría verlo ahí dentro.

Entró a la casa y subió a la habitación de Noah para avisarle a Bear que lo llevaría a su casa.

—Bear, acabo de hablar con zayn, le dije que te llevaría a casa. Los espero abajo en tres minutos.— dijo tocando la puerta.

Caminó hasta su habitación y cuando entró, Josh estaba frente a su clóset con la camisa de Harry puesta. El pequeño niño le había agarrado mucho cariño a Harry las últimas dos semanas.

—¿Y tío Harry?.— preguntó el bebé mirando a Louis.

—Harry no vivirá más aquí.— dijo Louis tomando al niño en brazos.

El bebé formó un puchero y comenzó a llorar. Se aferró fuertemente a la camisa de Louis.

—Tranquilo, las cosas así pasan todo el tiempo.— dijo Louis acariciando la espalda del pequeño.

—Me- me dejo como ma-má, no se despi-pidió de mí.— decía Josh entre sollozos.

A Louis se le rompió el corazón al escucharlo decir eso, a su muy corta edad había perdido a su madre y parecía muy afectado por la ausencia de Harry.

—Pero tu mami aún está contigo, siempre lo estará. Y Harry... Bueno, te puedes quedar con esa camisa.— dijo acostado a Josh.

—¿Tú no te irás como él?.— preguntó el pequeño aun sin soltar a Louis.

—Siempre estaré contigo, eres como un hijo más para mí.— dijo besando la cabecita de Josh.

Louis arropó a Josh y apagó la luz de la habitación. Sabía que no le costaba nada dormir cuando se acostaba en su cama.

Cuando salió de la casa, Bear y Noah ya lo esperaban en el auto.

—¿Quieren pasar a algún lado antes?.— preguntó Louis encendiendo el auto.

—¿Quieres algo amor?.— preguntó Noah bajito para que solo lo escuchara Bear.

—Quiero helado de limón con chocolate.— dijo de igual forma.

Noah hizo una mueca de disgusto, pero si eso quería Bear estaba bien.

—¿Podemos pasar por un helado?.— preguntó Noah.

—Claro.— dijo Louis comenzando a conducir. Él realmente no quería pasar tiempo en su casa, sentía que se deprimiría.

Cuando llegaron al local de helados, todos bajaron del auto. Ahí había sido su primera cita formal con Harry, en ese entonces no era un negocio grande, era solo un pequeño puesto.

—¡Louis!, Que bueno verte por acá.— dijo la señora dueña del lugar.

—Un gusto verla.— dijo Louis. Su teléfono comenzó a soñar.— Los dejo que pidan, saldré a contestar.— dijo saliendo del lugar.

—¡Lou!, llamaba para disculparme por lo que pasó yo no sabía que...

—Niall, ya da igual. No tienes que disculparte de nada.

—Vamos amigo, solo quiero que sepas que...

—No somos amigos, solo trabajamos juntos y ya. Y hablando de trabajo, mañana tendremos una reunión con los demás socios, le pediré a Zayn que te mandé la dirección. Hasta luego.— dijo Louis colgando en teléfono.

Los chicos salieron del lugar con sus respectivos helados. La combinación del helado que había pedido Bear no era la más común, pero lo dejo pasar.

Subieron de vuelta al auto para ahora sí ir a casa de Zayn y Liam.

Cuando llegaron, el auto de Harry estaba estacionado afuera.

—Bear, siento no dejarte hasta la puerta de tu casa, pero tengo que irme.— dijo Louis parándose a unos metros de la casa de Bear.

—No se preocupe Louis, entiendo.— dijo Bear quitándose el cinturón de seguridad.— Te veo mañana en la escuela.— dijo besando la mejilla de Noah y bajando del auto.

—Se cuidan.— gritó Noah al ver qué Bear caminaba a su casa.

Louis arrancó el auto y comenzó a conducir a su casa. Iría ya a descansar, mañana tendría un día pesado con el abogado.