treinta y tres

213 14 0
                                    


Harry caminó hacia el pequeño comedor de Gemma. En el había una pequeña silla para bebé. El no recuerda la última vez que vió una, pero probablemente era desde que Noah era uno.

Tomó las servilletas, manteles y cubiertos y los puso en la mesa. Cuando era pequeño se peleaba con Gemma por no querer poner la mesa, y ahora se encontraba en casa de su hermana haciendo lo que odiaba hacer de pequeño.

Notó que Gemma y Noah tardaban en bajar, así que decidió subir por ellos. Pero a la mitad se las escalera, su teléfono comenzó a sonar.

Era Ernest, hermano de Louis

Contestó rápidamente, hacía varios meses que no hablaba con él. La última ves que Ernest lo llamó, fue para avisarles que sería padre por segunda vez. Después de esa llamada, no había sabido nada de el. Finalmente contestó.

- Hey Ernest!, ¿Cómo estás?- dijo Harry al contestar.

- Holaa H, bien gracias, oye, ¿Está Louis cerca?

-No, no estoy con el, ¿Querías hablarle?

- ¡No!, Quería hablar contigo.

- ¿Conmigo?, ¿Qué quieres hablar conmigo.

- Estoy en la Ciudad y quería darle una sorpresa a Louis, ¿Crees que te pueda ver en media hora?

- Ahora estoy un poco ocupado, pero veré qué puedo hacer.

- De acuerdo, entonces me mandas mensaje si es que puedes.

- Vale, adiós.- dijo Harry colgando el teléfono

Cuando iba de nuevo hacía arriba, Noah y Gemma ya venían junto con la bebé.

- Gemms, yo.. lo lamento mucho, pero me tengo que ir, me acaban de marcar del trabajo y me necesitan ahora.- dijo Harry.

- No hay problema. Si quieres yo llevo a Noah a tu casa más tarde. Él y yo tenemos cosas que hablar.- dijo Gemma mirando de reojo a Noah.

- Vale, entonces te veo otro día.- dijo despidiéndose de gemma.- Y a ti te veo más tarde en casa de tu padre, portate bien.- dijo Harry besando la frente de Noah.

Harry bajo las escaleras y salió de la casa. Mientras Gemma y Noah bajaban al comedor a hablar un poco.

- Ahora si me dirás con quien hablas.- dijo Gemma dejando a la pequeña en la silla.

- Veras, no era algo importante de hecho.- dijo Noah tratando de relajar sus nervios.

- Entonces si no es algo importante, me dejaras revisar tu teléfono y ver con quién hablabas.- dijo Gemma sentándose frente a Noah.

- ¿O si no...? - preguntó Noah tratando de retar a Gemma

- O si no hablaré con tus padres y les diré lo que escuché.- dijo dándole papilla a la bebé.


- ¡NO!. Yo te diré que pasa.- dijo Noah jugando con sus dedos.- Yo tengo novio.... Y el y yo... Bueno ya sabes, somos jóvenes y somos adolescentes e... hicimos cosas que hacen los chicos de nuestra edad.... y un día que íbamos camino al cine, el me dijo que no fuéramos y que mejor nos quedáramos en el auto.... y primero nos besamos, y después... después... bueno, ya sabes.- dijo soltando el aire que guardaba en su pecho, sus mejillas ardían de lo avergonzado que estaba.- Y pensamos que no pasaría nada por qué el estaba tomando pastillas. Pero ahora que recuerdo, el tenía fiebre, así que dejo de tomarlas y.... Creo que el y yo tendremos un bebé ? - dijo cerrando los ojos, esperando un enorme regañó por parte de Gemma.

Gema solo comenzó a reírse, haciendo que Noah se extrañará y la volteara a ver.

- No sé por qué siento que ya había pasado por esto anteriormente.- dijo secando las lágrimas que hacían salido de sus ojos a causa de la risa.

- ¿Antes?- preguntó Noah

- Tu padre hizo casi la misma explicación cuando me dijo que Louis estaba embarazado de ti.

- Esto es enserio tia Gemms. Yo no quiero ser padre aún, pero nosé, alguna vez hablé con mi novio y el me dijo que era lo que el quería.- dijo Noah

- Ahora mismo te mueres por ir con el, ¿Cierto? - preguntó Gemma.

- Si, él estaba asustado y llorando. Necesita que alguien esté con el diciéndole que todo estará bien.- dijo Noah.

- Justo como tú ahora.- dijo Gemma abrazando a Noah y besando su cabeza.

- No sé que hacer, si mis papás se enteran seguro me matan.- dijo Noah comenzando a llorar.

- Te llevaré con el, ¿Esta bien?- dijo Gemma levantando la cara de Noah.

Noah asintió y Gemma tomó a su bebé y salieron de casa. Noah se veía tan desesperado por llegar que para ajustar tiempo, Noah tuvo que llevar cargando a la pequeña Camila.

Todo el camino sólo pensaba en no cometer un error al ir a casa de Bear

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora