treinta y cinco

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Louis y Sam estaban camino a la salida del restaurante, cuando notaron que afuera estaba lloviendo y la temperatura estaba bajando. Sam que quitó el saco y se lo puso a Louis en los hombros.

El chófer de Sam estaba afuera esperándolos, así que corrieron para no mojarse, y entraron al auto.

- ¿Quieres que te lleve a tu casa?- preguntó Sam

- Si, por favor. Noah me debe estar esperando.- dijo Louis sin pensarlo.

- ¿Y Harry? - preguntó Sam

- Si claro, también Harry.- dijo Louis sintiéndose nervioso. Aún no quería que los demás supieran que las cosas entre él y Harry no iban bien. No era bueno para su reputación ahora que tenía un proyecto grande en marcha.

- De acuerdo.- dijo Sam para después darle la dirección de casa de Louis a el chófer.

En el camino Louis no dejaba de revisar su teléfono, no tenia ni un solo mensaje de Harry ni de Noah.

Esos dos siempre se la pasaban molestándolo cuando no estaba en casa, pero está vez no. Algo que preocupó a Louis.

Le marcó a Noah y no contestaba el teléfono. Después le marcó a Harry y tampoco contestaba.

Al llegar a si casa, notó que el auto de Harry estaba ahí. Obviamente estaba en casa.

Sam bajo del auto y le dio la vuelta para poder abrirle la puerta a Louis. Louis le agradeció con una sonrisa y camino a la entrada de la casa seguido por Sam.

-Linda casa, no sabía que se habían mudado.- dijo Sam

- Eh.. si, la otra casa está en reparación y estamos aquí en lo que la otra está terminada.- dijo Louis.- Gracias por la cena, me gusto poder despejarme un poco

La escena era un tanto ridícula, ambos se sentían como adolescentes después de un baile.

- No fue nada, supongo que te veré mañana temprano, ¿Cierto?

- Si, ahí estaré mañana. Nos vemos.- dijo agitando su mano en dirección a Sam.

Entró a la casa y notó que todas las luces estaban prendidas. Aún estaban despiertos todos pensó.

No sabía si las intenciones de Harry eran quedarse a dormir esa noche, pero si eso pensaba, estaba muy equivocado.

Subió las escaleras y camino a la habitación de Noah, que al abrirla, notó que estaba sola, y la cama estaba intacta.

Decidió caminar a su habitación, al intentar abrir. Esta estaba cerrada con llave. Acercó su oreja a la puerta y escuchaba a Harry hablando con alguien ahí adentro.

"Harry tiene el puto descaro de traer a alguien a mi casa y meterlo en mi cama", pensó Louis. Tocó la puerta con fuerza en repetidas ocaciones. Por lo que fue abierta a los pocos segundos por Harry.

Lo empujó y comenzó a buscar por todos lados, debajo de la cama y en el clóset.

- ¡¿Qué haces?! - preguntó Harry al ver a Louis aventando toda la ropa que tenía en el clóset.

- ¡¿En dónde lo metiste Styles? - dijo aventandole a Harry las almohadas de su cama.

- ¿De qué hablas?- preguntó Harry al recibir los golpes.

- Y pensar que de verdad estaba considerand perdonarte. ¡Eres un idiota!.- dijo Louis aventando a Harry a la pared, para después comenzar a darle pequeños golpes en el pecho, parando cuando escuchó ruidos en el baño de la habitación.

Corrió a el baño y lo abrió pero no había nadie, así que abrió la cortina de la bañera.

Al abrirla, se encontró con un tipo de ojos azules escondido dentro de la tina...

TRAMPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora