LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR

CAPITULO 14 (UN AMOR QUE YA NO EXISTE)

Modesto: así me gusta mi Simoncito, no dejaste nada ni para las gallinas

Simón: gracias 

Modesto: oye, ya sabes que soy medio metiche, pero no quiero que ninguno de ustedes sufra, piensa en Paloma, se feliz con ella y deja los rencores atrás

Simón: los rencores ya no son de atrás, Modesto, son de ahora 

Modesto: pues con mayor razón mijo, dale la vuelta a la hoja del aguacatero y sigue adelante, tu padre te amaba, Simón y tu madre la adoraba 

Simón: (negando) no, la hizo sufrir, la humillo, cuando mi mamá le dio todo, Mamá Catalina no nos llevo en su vientre, pero nos hizo buenos hijos para mi papá

Modesto: pues ahí está, sigue siendo ese buen hijo que la patroncita crio 

Simón: ¿qué pasaría si Cornelio se entera que tiene una hermana? ¿te lo perdonaría, viejo? 

Modesto: no, ¿yo serle fiel a mi Marita del alma? (ríe) me cuelga de los aguacates mi hijo Cornelio, pero son cosas distintas

Simón: quiero contarte algo que me he callado mucho tiempo 

Modesto: sí, mijo 

Recuerdo...

Catalina: no juzgues a tu padre, no cuestiones sus romances, esto que hay entre nosotros, este amor va más allá de una cama 

Simón: no puedo entenderla, mamá, ¿no te preocupa que mi papá tenga otros hijos? ¿otra familia? 

Catalina: nosotros somos su familia y le damos lo que nadie mas le puede dar, porque cada amor, mi vida, es único, cada amor es irrepetible 

Simón: (lágrimas) yo se que oculta algo, mamá, dímelo, por favor, tenemos derecho a saberlo, te lo suplico

Catalina: yo te lo voy a decir y espero que esto que te voy a contar te traiga paz, porque... si lo sabes por mi, vas a darte cuenta que es un dolor superado 

Simón: (asiente) 

Catalina: ¿tpu te acuerdas de la mujer que vino a gritarnos cuando eres chiquito? 

Simón: (asiente) 

Catalina: (suspira) tu papá tiene una hija con ella 

Simón: (llorando) 

Catalina: tienes otra hermana, Simón 

Fin...

Simón: mis hermanos no lo saben aún, así que te pido que me guardes el secreto 

Modesto: (asiente) 

...

Beatriz: ¿ya le aviste a mi suegro? 

Cornelio: no, traigo la cabeza bien volada, pero ahorita le marco 

Llega Pedro

Pedro: ¿cómo está? (preocupado) 

Cornelio: aún no sabemos bien, pero ya viene el doctor para hablar con nosotros (se va)

Pedro se acerca a donde estaba el niño 

Beatriz: (triste) 

Pedro: (lágrimas) Tadeo, hijo, soy yo, tú... ya pronto va a ser tu fiesta de cumpleaños, vamos a hacer una fiesta en la hacienda grandísima y yo... (le da un beso en la frente) te quiero mucho 

Cornelio: (se acerca al terminar de hablar con su padre por llamada) le prometí lo mismo, hermano 

Tadeo: (despierta) papá... (voz delicada)