CAPITULO 111 (JUAN Y JULIETA SE CASAN)

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Paloma: ¿de verdad fueron los frenos? 

Simón: mi amor, claro que sí, Brandon está de testigo ¿verdad, Brandon? 

Brandon: sí, sí, sí 

Simón: te voy a explicar cómo fue. Estaba caminando por la plaza, me subí a la camioneta y en ese momento resulta que venía Déborah cruzando la calle ¿o estoy mintiendo, Brandon? 

Brandon: no, no, patrón, así mismo fue 

Paloma: está bien, te creo 

Brandon: bueno, pues yo me pinto, hasta luego (se va) 

Paloma: es que me preocupé porque no quiero que tengas más problemas con esa señora 

Simón: ni yo, pero parece maldición, se me aparece hasta en la sopa. Aunque tengo el presentimiento de que pronto se va a ir de Santa Catalina 

Paloma: (callada) 

Simón: ¿qué tienes, mi amor? ¿Te preocupa algo? 

Paloma: no, no, es que estaba pensando si podemos venir a la noche a cenar aquí, quiero que me escuches cantar con Beatriz 

Simón: ¿cantar con Beatriz? (ella asiente) no, Paloma, no quiero que hagas eso 

Paloma: ándale, solo quiero que me escuches cantar, es solo por diversión y ya ¿sí? Por favor 

Simón: (pequeña sonrisa) 

...

Antes de que ese beso continuara y pasara lo que menos se esperaba, ambas se sepoaran 

T/n: creo que... lo mejor será que me vaya

Camila asiente, T/n se dirige a la puerta para irse

T/n: eh, olvidé decirte que mañana es la boda de mi hermano con Julieta y me gustaría que me acompañaras, claro, si puedes 

Camila: sería un placer acompañarte (sonrisita) 

T/n sale de la casa y Camila desde luego se arrepiente de haberla besado, no quería perder a su mejor amiga, a la única persona que estaba para ella en los buenos y peores momentos de su vida, le aterraba alejarse de ella

...

Juan caminaba por el pueblo luego de haber hablado con "su madre", pero a lo lejos podía ver a Sara y a Pedro juntos conviviendo con el niño, sentados en una banca del pueblo riendo y comiendo algodón de azúcar 

Parecían una bonita feliz pareja, por dentro estaba triste al verla tan contenta al lado de su hermano, quisiera ser él quien estuviera con ella para hacerla feliz, sus sentimientos por la chica no habían cambiando, pero sabía que no podían estar juntos nunca y tal vez Sara sea feliz con Pedro o con alguien más que no fuera él y eso a su corazón le dolía 

Más tarde...

Lucas, Simón, Mateo, Alondra y Julieta baby estaban sentados en una mesa frente al escenario donde las bellas mujeres cantarían 

Bryan: oiga, don Chavita, ya le cayó un chorro de gente, si quiere le ayudo a meserear 

Chavita: para luego es tarde, lo que hace falta son manos 

Bryan: gracias 

Próspero y Jessica llegando al lugar 

Jessica: ¿qué hacemos aquí? ¿Nos venimos a dar un baño de pueblo o qué? 

Próspero: te invité a cenar para distraerte, además este lugar me encanta porque mira, tiene un ambiente muy agradable 

Bryan: buenas (sonriendo) 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora