LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR

CAPITULO 75 (¿DIVORCIO?)

Juan: (enojado) es un patán ¿hasta dónde ha llegado tu odio por Sara? ¿Cuándo se va a acabar esto? 

Simón: ¡cuando uno de los dos se muera, Juan! Ojalá y no salga del hospital 

Modesto: ¡ya estuvo bueno! ¡Ni un golpe más! Y tú, no vuelvas a desearle el mal a Sara, es tu hermana, te vas a condenar 

Simón: ¡pues no me importa, Modesto, irme al infierno con tal de no volverla a ver! Todo esto, este enfrentamiento jamás había pasado ¡Y todo es por culpa de Sara! 

Juan: no, no, no, la culpa es tuya por tu amargura, por todos rencores que guardas dentro que no te permiten ser feliz, tú eres tu propio enemigo 

Modesto: ¡bueno, ya basta, caramba! ¿De qué sirve decirse cosas tan horribles? ¿Dónde está el Juan que quiere proteger a sus hermanos? 

Juan: ellos están acabando con mi paciencia ¡Simón lastimó a Sara! ¡¿Qué más quieren de mí?!

Simón: tu infelicidad, Juan, te la has buscado tú, al querer estar con ella, todo esto ella lo provocó, Sara inició una guerra donde la próxima víctima puede ser tú o cualquiera de nosotros ¡Aléjate, Juan, aléjate de Sara!

Juan: ¡jamás la voy a dejar! Voy a denfender a Sara de quien sea 

Simón: pues entonces nos vamos al diablo, Juan (intenta acercarse) 

Modesto: (lo detiene) ¡no, ya! ¡Ya basta, ya! Ya basta

...

Doctor: uno, dos, tres, cuatro, cinco 

Pedro: (lágrimas) 

Pasado...

Henry: no le va a pasar nada a tu amada Sara ni a tu hermana ¿quieres un sustito para que Juan entienda y que tu hermana se aleje de ella o no? 

Pedro: (serio) 

Presente...

Doctor: regresaron signos vitales, hay que colocar láminas y estar pendientes de signos 

Pedro: (se va) 

Doctor: aumentamos el flujo de oxígeno, por favor 

...

Rosa: Bertha, te lo suplico, no le vayas a decir nada a Prospi de la visita de esa mujer 

Bertha: no, señora, no, no, yo "pico de cera", aparte de ser una socia moderna también tengo la herencia de las buenas amas de llaves y sé guardar secretos por más duros que sean, yo sé guardar secretos 

Rosa: gracias, me quitas un peso de encima 

Bertha: (suspira) ¿y cómo está eso de que usted y el señor Severiano fueron...? 

Rosa: cállate, Bertha, cállate, no, ni lo menciones, esa loca desvergonzada lo inventó, "el león cree que todos son de su condición" ella es una mujer que no conoce la decencia 

Déborah llegaba a la mansión

Rosa: Debs ¿qué te pasa? 

Déborah: me siento muy mal, amiga, golpearon a Sara y está en el hospital 

Rosa: ¿qué? 

Déborah: me dolió mucho dejarla con lo grave que está, pero solamente vine por mis maletas porque me voy a regresar a Santa Catalina, tengo que cuidar el patrimonio de mi hija 

Rosa: haces bien, amiga, siento muchísimo lo que le pasó a tu hija 

Déborah: no es necesario que finjas, Rose, yo sé que odias a mi hija porque se hizo novia del prometido de Julieta