Julieta entraba a la hacienda, recordando lo que Pedro le había dicho y no sabía que hacer, por un lado estaba celosa de ver a Sara con T/n, pero por el otro lado estaba molesta de tan solo pensar que Sara estuviera interesada en Juan y él en ella, y eso no le gustaba nada
Comienza a subir las escaleras, hasta llegar a la habitación de Sara, comenzó a recordar las pelea que tuvo con T/n por culpa de Sara, recordando el momento en el que la cacheteo y recordando el día que Juan le pidió que se dieran un tiempo
Julieta comenzó a jalar las cobijas de la cama de Sara y a tirar sus cosas a tal grado de llegar a romper un espejo
Modesto: (entrando) Julieta, ¿qué estás...? ¿qué estás haciendo? (se acerca y la abraza por detrás para tratar de controlarla) contrólate, contrólate
Julieta: ¡suéltame Modesto!
Modesto: por favor, contrólate
Julieta: ¡suéltame!
Modesto: mija, tranquila, por favor
Julieta: suéltame, ¡suéltame!
Modesto: no te voy a soltar
Julieta: ¡la odio! ¡odio a Sara! ¡la odio! (llorando) ¡suéltame!
Modesto intentaba tranquilizarla, pero ella estaba decidida a acabar con la habitación
...
Sara: ya rompiste la regla de nuestro papá ¿eh?
Juan la mirba sin entender
Sara: no me veas así, hoy no fuiste a comer a la hacienda
Juan: bueno, solo se puede romper esa regla cuando son citas con inversionistas
Sara: oye, muy cerca de aquí está mi departamento, te quiero invitar para que lo conozcas
Juan: ¿ir a tu departamento los dos solos? (dice nerviosamente)
Sara: (sonríe) me refiero a que conozcas el que fue mi hogar
Juan: (ríe) ok, pero primero terminemos el postre
Pedro: (los mira) miren nada más a este par de tortolitos (acercándose)
Sara y Juan se sentían incómodos con la presencia de Pedro en el restaurante
...
Julieta: ¡la odio! ¡suéltame!
Modesto: Julieta, cálmate, mira nada más todo lo que hiciste
Julieta: ¡suéltame! ¡suéltame!
Cornelio: (llegando) señorita Julieta, tranquilícese
Julieta: ¡déjenme en paz! ¡la odio! ¡la odio, no la soporto!
Modesto: (mirando a su hijo) vete de por un te de azahares, pero vuélale
Cornelio se va atendiendo las ordenes de su padre
Modesto: Julieta, tranquilízate, tranquilízate
Julieta respiraba agitadamente intentando controlarse
Modesto: tranquila, tranquila, mija, tranquila, siéntate
Julieta: (se sienta)
Modesto: siéntate, siéntate (se sienta a su lado) ya, ya, ya
Julieta: (llorando)
Modesto: (la mira) ya, ya
Julieta: tengo el corazón hecho pedazo, Modesto (llorando)
ESTÁS LEYENDO
LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomansaEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...