CAPITULO 83 (SARA BUSCA LA PRESIDENCIA)

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Déborah: trata de descansar, Saris, olvídate de todo, mi amor, de la herencia, de la empresa y sobre todo, de los hombres 

Sara: tengo que pensar en todo el proceso de la herencia. ¿Por qué no me dijiste lo que estaba pasando entre Julieta y Juan? 

Déborah: Saris, lo hice por tu bien, mi amor, porque no quería darte ese disgusto en el hospital. Julieta fue más inteligente de lo que yo creía 

Sara: jamás me vayas a traicionar, eres lo único que tengo 

Déborah: (la abraza) jamás lo haría, mi amor, pero una cosa si te digo, una mamá es capaz de todo con tal de ver feliz a su hija y yo doy la vida por ti, Saris 

Sara: ¿me ayudas a cambiarme para bajar a cenar? 

Déborah: ¿cómo? ¿Vas a bajar? 

Sara: por supuesto. Cuando llegamos, yo fui muy respetuosa, les daba su espacio y todo, pero ya cambió, las dos vamos a bajar, mamá 

Déborah: (no dice nada) 

Sara: Juan cree que me venció, pero no le voy a dar el gusto de que me vea derrotada (seria) es más, nos vamos a mudar a la recámara principal, les guste o no. Voy a hablar con Dante para que impugne el testamento 

Déborah: (sorprendida) 

Sara: les voy a quitar... todo 

...

Rosa: que cruel está siendo el destino conmigo, ahora que todo iba viento en popa con mi Prospi, aparece la infame de Irma a arruinarlo todo

Bertha: yo la aconsejo que no la reciba más, señora, ya vio que no se va, es medio cargadita la mujer ¿eh? Y entonces el señor Próspero se va a enterar de su oscuro pasado, señora  

Rosa: Bertha, yo no he hecho nada que me avergüence, si escuchaste algo de lo que dijo esa mujer, bórralo de tu mente porque es una blasfemia 

Bertha: señora mía, mi currículum es muy amplio, he sido educada por mi padre y por mi madre que me enseñaron los valores de la decencia 

Rosa: ¿qué me estás queriendo decir, Bertha? 

Bertha: no puedo quedarme más en esta casa, señora, termino mi mes y le doy las gracias 

Rosa: no... (sorprendida) 

Bertha: hago retirada, señora mía 

...

Julieta: (los mira) ¿ya se pusieron de acuerdo en cómo van a arreglar el mundo del Monte? 

Pedro: ¿y que pasó, cuñadita? Yo te hacía ya instalada en la recámara de Juan como la nueva dueña y señora de esta casa 

Julieta: dejémoslo en que soy la madre del único y verdadero nieto de don Severiano del Monte 

Pedro: no, no te equivoques, es Tadeo, que no se te olvide que es mi hijo y va a vivir aquí y va a ocupar su lugar 

Dante: te veo mañana en la oficina, Pedro, para seguir ajustando el programa familiar de los trabajadore. A propósito de familias, Julieta. ¿Sabes quién es el verdadero amante de la señora Déborah Portillo? 

Ella niega

Dante: lo tienes en tu casa. Es tu padre (se va) 

Julieta: (sorprendida) 

Pedro: (rí

...

Rosa: (le suplica) no te vayas, Bertha Perfecta, te subo el sueldo, te regalo un viaje a miami, a acapulco, a ixtapan de la sal, a donde tú quieras (se arrodilla) 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora