Juan la abraza y ella le corresponde
Juan: (se separa) perdón, Sara, fue un impulso, no debía hacerlo
Sara: este abrazo fue... el que nunca nos dimos
Juan: no se si hubiera sido mejor sentir ese abrazo cuando éramos niños o adolescentes, pero nunca es tarde
Sara: a mi también me vino bien
Juan: bueno, vamos a seguir trabajando (se acerca su escritorio)
Sara: Juan, los abrazos curan el alma
Ninguno de los dos podía dejar de verse a los ojos
...
Simón: mi padre fue un desgraciado infiel, que no solo fue amante de Deborah Portillo, si no también se metió con la descarada de tu madre (enojado)
Paloma: no voy a permitir que insultes a mi mamá, ni tu ni yo sabemos como fueron las cosas
Simón: ella sabía que mi papá era un hombre casado, ¿crees que no me duele saber que todos le vieron la cara a mi mamá hasta que se casaron?
Paloma: a mi también me dolió enterarme de la verdad, pero es parte del pasado, no debe intervenir
Simón: no, no, Paloma, no puedo con este trauma, no lo puedo superar, la llegada de Sara y Deborah me desajustaron la vida (llorando)
Paloma: es algo muy duro para los dos, peor junto vamos a poder
Simón: no
Paloma: esto nos tiene que unir más
Simón: no, al contrario, Paloma, porque cada ve que vea tu rostro, veré al de tu madre, un más de las culpables del dolor de la mía, la infidelidad se hereda, hay estudios innumerables al respecto
Paloma: (llorando) me estás haciendo daño
Simón: el mismo daño y dolor que yo estoy sintiendo, ¡vete! ¡vete con tu padre, Paloma! ¡no te quiero volver a ver! (llorando)
Paloma: (llorando)
...
Pedro: vine para que Tadeo escoja su regalo de cumpleaños
Cornelio: nombre, si todavía falta
Tadeo: ya quiero mi regalo, gracias tío Pedro (lo abraza)
Pedro: (ríe)
Beatriz: (mirando a Pedro) mi hijo va a ir a la escuela y no puede ir contigo a ningún lado
Cornelio: oye, no seas grosera con mi hermano Pedro, Beatriz, él tiene una buena intención
Pedro: si Beatriz, no seas grosera, por favor ¿por qué no nos acompañas?
Cornelio: ándale, digo, yo también iría, pero tengo que ir por las vacunas de los cuacos
Tocan la puerta
Cornelio: (abre la puerta)
Modesto: mijito, vine a ver a mi nietecito, el mas valiente y fortachón
Tadeo: (corre hacia su abuelo) abuelo (lo abraza)
Modesto: ¿cómo estas mijito? (abrazándolo) (mirando a Pedro) Pedro no sabía que andabas por acá
Pedro: vine a ver como seguía Tadeo, Modesto
Modesto: (mirando a su nieto) pero te lo doy con una condición (con un juguete en sus manos) que no te vuelvas a poner en peligro, nos metiste un sus tote chamaco, tenga (se lo da)
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LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomanceEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...