CAPITULO 101 (RENUNCIAR A LA HERENCIA)

78 4 1
                                    

T/n sale de la habitación de Sara dejándola sola, mientras que Pedro aprovecha para hablar con ella 

Pedro: (se acerca) 

Sara no podía ocultar que se sentía triste por la cerca boda de Juan con Julieta

Sara: para mí no es fácil todo lo que está ocurriendo, hace poco yo tenía una relación con Juan 

Pedro: yo lo sé, Sara, yo lo sé y no tienes por qué darme explicaciones, en serio, creéme que yo sé cuánto te han lastimado

Sara: (solloza) 

Pedro: ey, escúchame, escúchame, yo no te voy a hacer daño (acaricia su cabello) el que ama cuida todo lo que tiene hasta la muerte y yo estoy dispuesto a dar la vida por ti, tranquila 

Sara: (suspira) quiero... quiero que seamos abiertos, honestos, sin mentiras, que tú puedas confiar en mí y yo en ti

Pedro: (asiente) cuenta con eso 

Sara: escucha, te voy a decir algo importante, tu mamá me fue a ver a la empresa 

Pedro:...

...

Lucas: lo que más deseo en esta vida es verlos plenos, completos, libres de toda la gente que quiere hacerles daño, como el maldito de Victorio

Juan: Lucas, y ¿cómo te sientes al respecto? 

Lucas: nunca le he deseado el mal a nadie, pero espeor que ese bastardo se pudra en el infierno

Juan: escucho tu dolor y tu enojo, hermano, pero ahora que está muerto no le des el poder de atormentarte

Lucas: se burló de mí, Juan. Me humilló

Juan: lo que viviste fue algo terrible, pero no lo tienes que superar solo, para eso estamos nosotros y si quieres hablar con alguien más dime y encontraremos al mejor 

Lucas: no, me da pena, Juan. me da pena y no quiero hablarlo con nadie y menos con Alondra

Juan: no tienes nada de qué avergonzarte, tú no hiciste nada malo, fue ese desgraciado que debio sentir vergüenza hasta su último suspiro

Lucas: (asiente) 

Juan: (lo abraza) 

...

Pedro: (lágrimas) ¿por qué no me dijiste antes? 

Sara: porque no sabía cómo ibas a reaccionar y no te quería incomodar con el tema 

Pedro: esa malnacida nunca nos quiso, a mí me tenía más rencor que a Juan, me odiaba, porque yo le recordaba a mi padre, nos lastimó, cuando éramos niños, a Juan y a mí, la odio ¿me entiendes? La odio 

Sara: (lo abraza) lo siento

Pedro: ¿te pidió algo? ¿Dinero? 

Sara: no, no, no, me dijo que, que quiere hablar con ustedes, que quiere pedirles perdón, yo le dejé claro que no me voy a entrometer 

Pedro: que ni se acerque a la hacienda, porque te juro que soy capaz de hacerla pagar todo el daño que nos ha hecho 

Sara: no, no digas eso (lo vueve abrazar) 

Pedro: (enojado) 

...

Chavita y don Agustín caminaban por la plaza del pueblo, cuando se encontraron con Cornelio 

Cornelio. ¿y ustedes adónde van? 

Chavita: a cumplir con nuestron deber, lo que hiciste no puede quedarse sin castigo

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora