CAPITULO 73 (EL MAL ESTADO DE SARA)

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Hombre: ¡vámonos! 

Los hombres suben a sus vehículos y se marchan dejando inconscientes a Tn ya Sara

...

Juan: (preocupado) Sara, Sara, T/n, contesten 

Dante: acelera, acelera, Juan 

Juan: llama al 911 

Pedro estaba detrás de Juan en su auto 

Juan: por favor, que Sara y mi hermana estén bien, si algo les pasa no me voy a perdonar nunca 

...

Irma: (se acerca) mi niña (la abraza) mi Palomia 

La mujer parecía estar feliz de ver a su hija 

Paloma: ¿mamá? 

Chavita desde luego se enfada al verlas abrazadas 

Irma: estoy dispuesta a responderlo todo con tal de recuperarte, hija

Paloma: ¿por qué te fuiste sin despedirte? (lágrimas) Me abandonaste sin ninguna explicación, me rompiste el corazón 

Irma: (llorando) perdóname, hija 

Paloma: me hiciste mucho daño, mi papá y yo tuvimos que salir adelantes solos 

Chavita: ¿por qué no se van a una mesa a platicar? 

Paloma: no, todos estos años recé por verte (llorando) para verte siquiera una sola vez, hasta fui a buscar tu tumba, pero ahora que te veo solo siento un gran dolor, ya no puedo con este rencor en mi corazón, yo no creo que pueda perdonarte 

Irma tenía el corazón destrozado, dolía saber que su hija probablemente nunca la perdonaría

...

Mateo: ¿y Juan? Le estuve marcando, pero no contesta 

Modesto: bueno, creo que será mejor que no salgan de la casa hasta mañana, tenemos que cerrar la puerta con llave 

Mateo: a ver, Modesto, me estás asustando y no me has dicho porqué hay tanto vigilante afuera 

Modesto: esta mañana antes de irse, Juan me pidió que asegurara la hacienda, nunca lo había visto tan preocupado, creo que teme por la seguridad de todos nosotros

...

Después del gran golpe que recibió, T/n lentamente comienza a levantarse y lo primero que ve es a Sara inconsciente en el suelo

T/n: Sara (se acerca) Sara, Sara, despierta, por favor, despierta (lágrimas) 

Sara era la más grave, su rostro estaba completo de golpes, su labio y nariz sangraban

Sara era la más grave, su rostro estaba completo de golpes, su labio y nariz sangraban

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