CAPITULO 97 (SANTA CATALINA EN PELIGRO)

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Próspero: Rosa, lamento mucho no haber sido el hombre perfecto para ti, ya mejor no nos hagamos más daño con las palabras porque luego nos podemos arrepentir

Rosa: yo no soy de las que se arrepienten, Próspero 

Próspero: yo nunca he dejado de amarte, Rosa, pero si humillarme y hacerme sentir poco hombre es tu manera de evadir tu responsabilidad como pareja, lo acepto, y quédate, anda, quédate encerrada en tu burbuja, con ese velo en la cara que solo tú puedes ver las cosas y aferrarte a que solamente tú tienes la razón en todo (se va) 

Rosa: (lágrimas) 

...

Julieta: (mirando una foto suya embarazada) 

Modesto: (se acerca) 

Julieta: ¿a poco no me veo bonita? 

Modesto: sÍ ¿y crees que también te ves bonita haciendo sentir menos a mi sobrina Paloma? 

Julieta: no sé de qué me hablas 

Modesto: lo sabes muy bien, te crees la dueña de Santa Catalina, pero yo sé que lo haces para desmotrar que eres mejor que Sara 

Julieta: yo no tengo que demostrarle nada a nadie y ni me vuelvas a hablar así, Modesto, porque no somos iguales 

Modesto: no voy a discutir contigo porque, la verdad, te aprecio y deseo de todo corazón que el hijo que estás esperando sea una bendición para esta familia

...

Juan: me llena de rabia e impotencia saber lo que te hicieron esos malditos

Pedro: ¿por qué no nos dijiste antes, Lucas? Los voy a buscar y los voy a matar, te lo juro, dime qué más pasó 

Sara: no, ya no tiene caso que nos siga contando, es una tortura para él

Mateo: de todas maneras, va a tener que declarar en el ministerio publico

Lucas: ya, por favor, no sigan, no me acuerdo de nada más 

Sara: fuiste muy valiente al contarlo, Lucas, pero nada de esto cambia lo que tú eres, tu luz, tu corazón no se puede apagar por esos canallas, no estás solo, nos tienes a nosotros que somos tu ejército, tus hermanos, te amamos, te amamos mucho (lo abraza)

Lucas: gracias 

Mateo: estamos contigo, hermano 

T/n: tranquilo, todo va a estar bien

...

Julieta: por supuesto que mi hijo será una bendición para Santa Catalina, mucho más que Tadeo, porque el mío si será reconocido desde el principio 

Modesto: con los niños no te debes de meter

Julieta: ay, se me olvidaba que es tu nieto, bueno, era tu nieto 

Modesto: Tadeo y es y seguirá siendo mi nieto, porque así lo digo yo y te recomiendo que tampoco te metas con mi sobrina, porque por los míos soy capaz de cualquier cosa

Julieta: se nota, Modesto, que eres capaz de defender a los tuyos como un león, aunque me gustría saber que piensa Corneli ¿lo defiendes igual? 

Modesto: mira...

Déborah: (llegando) hola, embarazada, vi a lo lejos a tu padre sentado en la fuente muy triste ¿qué le pasará, querida? 

Julieta: deja en paz a mi padre 

Déborah: por mí lo puedes enredar en un taco de aguacate y comértelo, le iba a preguntar qué le pasaba, pero con eso que con cualquier cosa se hacen los chismes

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora