CAPITULO 119 (LA MUERTE DE AURORA)

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Aurora estaba estampada en la pared, sus brazos colgaban por arriba de su cabeza, tenía un pañuelo en cu boca para que no pudiera hablar. Poco a poco iba reaccionando, mira a su alrededor, frente a ella estaba Pedro con un bolillo en sus manos, ella comenzaba a asustarse 

Pedro: así que soy un traidor que siempre le quitó la comida a Juan

Intentaba moverse, pero sus manos estaban atadas, no tenía salida 

Pedro: te odio. No te imaginas cuándo esperé este momento. De tenerte en mis manos, de hacerte pagar por todo lo que me hiciste cuando era niño. Todas mis amarguras... mis miedos, mis dolores... mi maldad... vinieron de ti, de ti. Esa es la única herencia maldita que me dejaste. Me quisiste matar cuando era un niño (se acerca) ni una perra mata a sus crías. Nadie... absolutamente nadie tiene tu maldad. No debiste volver. Porque solo regresaste a revolverme la cabeza. Te odio, te odio como la gente me odia a mí. Todos... absolutamente todos me desprecian por tu culpa. Porque me hiciste un maldito como tú 

La vuelve a tomar del cuello, la mujer empezaba a llorar de miedo, no quería morir en manos de su hijo, pero ¿ese es su detino? 

Pedro: nadie jamás me ha querido. Y la mujer que amo, no siente el más mínimo amor por mí ¿y sabes por qué? Porque traigo la maldición de ser tu hijo

Frente a ella, comenzaba a echar veneno en el bolillo. Ella negaba varias veces, suplicaba que no lo hiciera, pero Pedro estaba decidido a acabar con su vida, ya no quería volver a ver a la mujer que le hizo la vida imposible cuando era niño, ya no queria sufrir, quería ser feliz como sus demás hermanos, pero si Sara no lo amaba, entonces si felicidad nunca podría ser realizada. Aurora comenzaba a llorar 

...

Paloma: Simón, no quiero estar peleado contigo. No me siento bien que nos vayamos a dormir enojados 

Simón: ¿por qué no me dijiste que revisaste mi laptop? 

Paloma: ¿quién te lo dijo? 

Simón: Julieta me dijo 

Paloma: tenía que ser esa venenosa 

Simón: también me insinuó que yo intenté envenenar a Déborah 

Paloma: mi amor, yo sé que no fuiste tú ¿verdad que no? 

Simón: no me has contestado, Paloma. ¿Por qué revisaste mi laptop? 

Paloma: no fue mi intención, de verdad 

Simón: ok, eso es un pretexto 

Paloma: solo la quería apagar y entregártela porque la olvidaste

Simón: ¿crees que soy un asesino? ¿Crees que intenté matar a Déborah? 

Paloma se queda callada 

Simón: ¿no puedes sacar de tu cabeza que yo maté a mi papá?

Paloma: ¿fuiste tú? 

...

La mirada de Pedro hacía su madre era de odio, solamente odio, rencor y más odio, recordaba todo el daño que esa mujer le había hecho a él y a Juan de pequeños. Son recuerdos que nunca se olvidan 

Flashback...

Aurora: este mundo es una porquería (ríe) ¡te estoy haciendo un favor! A ver ¿qué podrá más? ¿El hambre o tus ganas de vivir? 

Estaba dispuesta a darle un bolillo a su hijo con veneno 

Pedro (niño): no, mamacita, por favor, ya no quiero tener hambre 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora