Alondra: ¿qué te pasa? Te noto pensativo
Lucas: es que... hay algo que me tiene muy inquieto
Alondra: ¿es sobre Sara?
Lucas:no, es... acerca de mi madre. Mi verdadera madre
Alondra: ¿qué hay con ella?
Lucas: Dante y Déborah me dijeron que esta viva
Alondra: (asombrada)
...
Julieta: ¡Mateo!
Mateo: (la mira) Julieta ¿qué haces aquí? (se acerca) Me da mucho gusto que vinieras a verme
Julieta: voy a ir directo al grano, Juan me ofreció venir a vivir a la hacienda
Mateo: me da gusto, tú siempre eres bienvenida en Santa Catalina
Julieta: no hables como que no entiendes, me ofreció venir a vivir aquí porque voy a tener a su hijo
Mateo: no había tenido la oportunidad de felicitarte
Julieta: espero que entiendas que tienes prohibido volver hablar de lo que hubo entre nosotros y del gran amor que sientes por mi
Mateo: me imagino que seria un estorbo para todos tus planes con Juan ¿no?
Julieta: si vamos a vivir en el mismo techo no quiero tener problemas con ninguno de los dos
Mateo: yo puedo callar que te amo, pero el amor no se puede ocultar, Julieta, yo jamás voy a dejar de amarte
Julieta: ay, Mateo, no se que esperanzas puedes guardar ahora que voy a hacer la madre de tu futuro sobrino
Mateo: Julieta, tu y yo... ¿recuerdas cuando deseaba ser papá?
Julieta: este hijo no es tuyo, Mateo, y no te atrevas a meterle ideas a nadie, primero muerta que ser la madre de tus hijos
Mateo: (triste) gracias por aclarármelo, Julieta, y no te preocupes, quizás con todo este dolor que siento sea yo el que muera primero (se va)
Julieta se da cuenta de las palabras que había dicho, pero ya era tarde para pedir perdón, Mateo se había ido
Dos semanas después
Sara: ¿me ayudas a levantarme?
Deborah: yo te ayudo, cuidado
Sara: (mente: regreso a mi mundo, voy a casa (sonríe) vuelvo contigo mi Juan)
...
Rosa: Bertha, el desayuno de Julietita. Esos zapatos están muy altos, mi amor
Todos estaban en la mesa desayunando
Próspero: ¿qué te pasa, Rosa? Todos estos días has estado cuidando a Julieta como si estuviese embarazada
Rosa: ay, Prospi (ríe nerviosa) ¿se lo dices tú o se lo digo yo? (susurra)
Julieta: tú (sonríe)
Rosa: pues te voy a contar
Próspero: ¿ahora qué? ¿Qué pasa?
Rosa: Dios ha bendecido nuestros hogar, vas a ser abuelo
Próspero al escuchar esa noticia escupe el jugo y comienza a toser
Rosa: ¡Bertha!
Julieta: papá (preocupada)
Rosa: Bertha perfecta ayuda a este pobre hombre
ESTÁS LEYENDO
LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomanceEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...