CAPITULO 44 (JUAN LE CONFIESA SU AMOR A SARA)

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Juan: tú no te vas de aquí, Sara 

Sara: ¿quién me lo va a impedir? 

Juan: yo, porque te amo Sara

Sara: ¿cómo puedes hablar de amor en un momento así? 

Juan: (se acerca) he pasado todo este tiempo tratando de callar al corazón, pero ya no puedo más, te amo Sara

Sara no dice nada

Juan: lo que siento me trajo a buscarte, te pido por favor que luches conmigo, que te quedes a defender lo que tú también estan sintiendo

Sara: no, yo no sé si podamos contra todos, Juan

Juan: podemos si estamos juntos

Ambos comenzaron a acercarse lentamente a punto de besarse, pero alguien los interrumpe

Pedro: ¿interrumpo algo? Sara me da muchísimo gusto verte aqúi, me generó inquietud cuando me dijieron que te ibas de la casa, pero no lo vas a hacer ¿verdad? 

Juan: ella no va a ningun lado, este es su lugar 

Pedro: (lo mira) 

...

Próspero: ¿con qué derecho te atreviste a hacer eso? 

Rosa: con el derecho que me da cuidar a mi hija, todo el mundo dice que no me importan, que no las defiendo, pues ahí esta la prueba, que yo por mis hijas soy capaz de todo 

Jessica: si te pasaste de lanza, mamá, humillaste a Julieta enfrente de todos, la dejaste como la plantada del pueblo, a la que le volaron al novio 

Rosa: tú ni me hables, escuincla, que no me tienes tan contenta 

Jessica: (rueda ojos) 

Rosa: la encontre besuquiándose con el chacalote ese, con el hijo de Adela, dile algo, Próspero

Alondra: ¡ay, por favor, ya no discutan! Yo tampoco estoy de acuerdo con lo que hiciste, mamá ¿y todavía le avientas la copa encima? Eso no se hace entre mujeres

Rosa: no puedo creer que mis propias hijas me allán ocultado el secreto de su hermana ¿por qué no me dijieron que Julieta fue pareja de T/n del Monte? 

Jessica: porque eso te lo tenía que decir Julieta, no nosotras

Bertha: perdón, perdón que me meta, pero la señorita tiene razón,  aunque también es correcto que una madre actúe como fiera para defender a sus hijas 

Rosa: (asiente) 

Próspero: Bertha, Bertha, por favor, no te metas en los problemas ajenos. Rosa ¿no te das cuenta que nuestra familia se está rompiendo? Y más porque tu afuerzas quieres que se haga tu santa voluntad

Jessica: mejor ni hables ¿eh? Papá, porque ya no aguanto tanta hipocresía (se va) 

Próspero: hija...

...

T/n: (se acerca) ¿cómo qué Sara se fue? 

Lucas: la vi con una maleta, iba saliendo de la hacienda

T/n:  tengo que ir a detenerla (intenta irse) 

Lucas: no creo que sea necesario, Juan fue por ella 

T/n: (se detiene) ¿Juan? 

Lucas: sí, se veía preocupado cuando se lo dije 

T/n suspira

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora