CAPITULO 93 (LA VERDADERA AMANTE)

82 5 1
                                    

Déborah: fíjate cómo me estás hablando, yo soy tu madre 

Sara: lo sé, pero tienes que fijarte en los comentarios que haces 

Déborah: (llorando) 

Sara: ay, no, mamá, no hay motivo para que llores 

Déborah: es que, Saris, me duele, me duele esto porque pensé que tu dureza iba a ser con ellos, no conmigo 

Sara: he sido muy tolerante mientras tú estás haciendo cosas a mis espaldas, insultas a gente que no se ha metido contigo

Déborah: pero yo solo he visto por tu felicidad 

Sara: ¿mi felicidad? 

Déborah: sí

Sara: ¿cómo? Si tú fuiste la que me trajo aquí cuando yo no quería, pusiste una botella en la habitación de Mateo para que volviera a tomar

Déborah: (llora) 

Sara: te convertistes en la amate de Próspero Millán, todo el tiempo estás molestando a Simón, quitaste el cuadro de doña Catalina sin autorización. ¿Quieres que siga? Solamente me traes problemas, mamá, y lo que le hiciste a Lucas, no te lo voy a permitir porque fue la gota que derramó el vaso y no le vas a hacer daño a más personas ¿está claro? 

Déborah: está bien, acepto todo lo que tú me dices, voy a tratar de moderar mi temperamento, pero, por favor, no sigas enojada conmigo ¿sí? (lágrimas) 

Sara: (suspira) 

...

Próspero: ya tengo que irme a la textilera, cualquier cosas que necesites, me marcas al celular ¿sí? 

Julieta: no, no te vayas, quedate a comer 

Próspero: no, es que no quiero ser inoportuno 

Julieta: para nadie tiene que incomodarse, esta casa también es mía 

Próspero: no, hija, esta casa no es tuya 

Julieta: es mía porque voy a hacer valer mis derechos como madre del hijo de Juan, Déborah me ha insultado y ya no lo voy a permitir, necesito de tu apoyo, no me des la espalda, no olvides lo que te dije la otra vez, ayúdame a ser feliz 

Próspero: está bien, hija, me quedo a comer, pero no quiero estar aquí encerrado. ¿Qué te parece si damos un paseo por la hacienda? 

Julieta: sí, te amo papá 

Próspero: y yo 

Julieta: para mí, tú a poyo y mi presencia, es muy importante, este es el papá que necesito (sonríe) 

Se abrazan

...

Mateo: te he tomado mucho cariño, mi Brandon, no solo porque te gusta la ingeniería como a mí, sino porque tu romance con Dulce me recuerda mucho al noviazgo que tuve con Julieta 

Brandon: (no dice nada) 

Mateo: te tengo una sorpresa, pero no te la diré 

Brandon: (se queja) 

Mateo: no soy tu padre, pero sí tu amigo para aconsejarte, cada quien tiene sus prioridades y si la tuya es irte a la aventura, hazlo, pero antes piensa en tu gente y lo arriesgado que es irte de mojado, piénsalo ¿eh? 

Julieta y Próspero se acercan

...

Sara: bueno, voy a ver cómo está la mamá de Lucas, pero regreso para la junta 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora