CAPITULO 70 (UN BESO DE AMOR)

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Rosa: ¿perdiste la cabeza? Esa tienda es mía y da muy buenas ganancias y yo llevo perfectamente la contabilidad, sería una estupides venderla, Próspero 

Próspero: estamos con problemas financieros y la tienda puede convertirse en dinero 

Rosa: vale mucho más con los ingresos que nos da que vendiéndola, son matemáticas simples, Próspero, no sé qué harías sin mí, a la ruina te vas y no creas que se me olvida la vergüenza que pasé con lo de la tarjeta de crédito, pero no voy a cambiar de estilo de vida nada más por culpa de tu mala administración 

Próspero: es por el bien de la familia 

Rosa: ay, por el bien de la familia, por favor, por el bien de la familia, lo que deberías hacer es comprometer a Julietita con Mateo del Monte, él la quiere, por lo menos más que Juan y T/n

Próspero:  no, no, yo jamás, jamás en mi vida usaría a una de mis hijas para algo así, eso sí me daría vergüenza 

Rosa: ok, entonces ponte a sacar dinero de abajo de las piedras, pero lo tienda no se vende 

Próspero: (no dice nada) 

...

Se separan de aquel inesperado beso

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Se separan de aquel inesperado beso

T/n: (sonríe) por favor, dime que fue un sueño, por favor

Sara: (se da cuenta) no, no puede ser...

T/n: ¿qué? ¿qué pasa?

Sara: ese beso no podía pasar, tú estas con Camila y yo con Juan (preocupada) 

T/n: yo no me preocuparía 

Sara: ¿de qué hablas? 

T/n: (ríe) puede que tú y Juan esten juntos, pero... tal ves Camila y yo no

Sara: (confundida) no entiendo

T/n: Sara, Camila y yo no somos pareja, todo fue finjido (ríe nerviosa) 

Sara: ¿qué? (sorprendida)

T/n:  digamos que todo fue un plan para averiguar lo que sentías por mí, pensé que no funcionaría, pero ya veo que me equivoqué al pensar en eso (ríe) 

Sara: eres... definitivamente eres una idiota (ríe) no puedo creer que haya creido que tú y Camila realmente eran pareja 

Sara le da un golpe en el brazo a T/n

T/n: auch (se queja) no fue mi idea, fue idea de Camila, además si funcionó (sonríe) 

Sara ríe 

...

Rosa: ¡Julieta! ¡Alondra! ¡Vengan! (gritando) 

Próspero: ¿para qué metes a las niñas en esto? Si ellas no toman las decisiones 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora