LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR

CAPITULO 90 (LA FIESTA y LA BODA)

Modesto: Agustín me dijo algo que me tiene muy preocupado, estuve pensando mucho si te lo decía o no, pero es necesario que lo sepas cuánto antes

Juan: ¿qué te dijo? 

Modesto: que Simón mató al patrón Severiano 

Juan: Agustín está acusando a mi hermano de algo muy grave (preocupado) 

Modesto: lo conozco de toda la vida, no es de los que andan inventando cosas, hasta lo sostuvo delante de Salvador 

Flashback...

Agustín: no merecía morir tan feo y que no lo ayudaran 

Presente...

Juan: hace tiempo me hizo un comentario al respecto, pero jamás dijo algo sobre Simón 

Modesto: entiendo por qué te lo contaría

Juan: no se lo menciones a nadie más, esto es muy delicado 

Modesto: no tiene ni que decírmelo, sé muy bien las broncas que se vendrían si tus hermanos se enteran, por eso debes estar prevenido 

Juan: bueno, ve al MP, es importante que hables con tu hijo 

Modesto: sí, sí, no me tardo (se va) 

Juan: (preocupado) 

...

Adela: pues, mire, don Próspero, yo quisiera agradecerle que haya confiado en mí, pero sí quisiera guardarme mis comentarios acerca de doña Déborah ¿no? 

Próspero: entiendo, y bueno, gracias, Adela, necesitaba desahogarme con alguien, ya no podía guardármelo, le fui infiel a mi esposa y eso me ha mantenido con una angustia increíble en mi corazón 

Adela: oiga ¿y alguien más lo sabe? 

Próspero: sí, mis hijas, y para acabarla de amolar, Rosa piensa que tengo algo con Bertha 

Adela: (sorprendida) 

Próspero: ya sabe, Rosa siempre confunde las cosas 

Adela: pues sí, yo no soy quien para darle consejos de vida, a mí mi ex Lorenzo, seguramente me puso los cuernos desde hace mucho más tiempo del que yo me enteraba, la mera verdad es que yo no quería saber, lo que si le puedo decir es que luche por su familia, mire, sus hijas es lo más valioso que usted tiene en la vida 

Próspero: (sonríe) si lo es ¿y Rosa, Adela? ¿Qué hago con mi mujer? 

Adela: si usted la quiere, luche por ella, ya la conoce, ya sabe quién es, lo importante es que no se atormente, no hay mayos bendición en el mundo que haya dado Dios padre que tener una familia unida, échele ganas 

Próspero: (asiente) eso haré

...

Déborah y Bertha se encontraban en los adoloridos tomando un par de tragos de tequila

Déborah: cuéntame, Bertha, se que ve traes atorado algo y no es nada bueno para tu energía 

Bertha: estoy desempleada, me despidieron como las peores, señora Déborah 

Déborah: ¿desempleada? 

Bertha: ¡si, si, si! ¿Lo puede creer? Desempleada

Déborah: ¿quieres trabajar para mí? 

Bertha: ¿para usted? 

Déborah: claro, justo estoy buscando una modern assistant (asistente moderna) como tú, conmigo no vas a sufrir penurias ni nada