Cornelio: esa desgraciada me las va a pagar (super enojado) ¿cómo se atreve a tocar a mi hijo? maldita vieja, he cometido errores porque soy humano, pero aún estoy a tiempo de enmendarlos
Adela: sí, Cornelio, si tú te arrepientes de verdad, de corazón, Dios perdona
Cornelio: a mí, pero la que no tiene perdón a Dios es Déborah, ella también soltó una lana para que le pegaran a Simón del Monte
Adela: ay, ánimas benditas, es que esa mujer es un monstruo
Chavita: Adela, por favor, cuídese, porque esa señora Déborah cada vez se vuelve más peligrosa
Adela: es que no puedo creer que esa señora sea madre de la niña Sara, ella es muy buena
Cornelio: ¿saben qué? Voy a hacer algo que jamás pensé hacer
Chavita: por favor, no hagas más locuras. No le des más mortificaciones a tu padre
Cornelio se va
Adela: ¿qué haces aquí, Bryan? ¿Qué no fuiste a la hacienda?
Bryan: no voy a ir, ya no quiero trabajar ahí. Don Chavita ¿me daría chamba de mesero aquí en los adoloridos?
Chavita: (sorprendido)
...
La tienda textil estaba siendo clausurada
Aurora: no debieron hacer esto sin la presencia de la dueña
Paloma: es una orden judicial, señora. El negocio se irá a juicio por las inconsistencias del contrato
Rosa: y muy bien, porque esta es mi tienda, yo soy la dueña, tiene que regresar a mí. La ventajosa de Déborah Portillo quiso tomar ventaja, pero fíjese que no
Déborah: (llegando) ¿que? ¿Sellos de clausura? ¿Cómo pudieron hacer esto sinvergüenzas? Están actuando con alevosía y ventaja
Rosa: el burro hablando de "ojeras"
Próspero: de orejas
Rosa: de lo que sea
Paloma: todo se está haciendo conforme a derecho, señora. El rey del sarape, como está denominado este negocio y no la reina del sarape, como usted lo nombró está infringiendo la ley, y aquí tengo la orden del juez donde dice que tenemos que clausurar, hasta que no se resuelva la situación
Déborah: ¿y tú quién te crees que eres para decirme esto, muchachita de quinta?
Paloma: soy la abogada de los señores Millán
Déborah: ¿ahora resulta que la hija del cantinero es abogada?
Paloma: (asiente)
Déborah: y tú, pobretona ¿no te alcanzó para un abogado de mi nivel?
Rosa: no me busques, Déborah, porque me vas a encontrar
Déborah: te voy a encontrar, pero pepenando cuando los deje en la calle
...
Todos los trabajadores hablaban por teléfono acerca de los contratos que estaban siendo rechazados por los inversionistas
Simón: Sara, aquí está la carpeta de los clientes actualizada
Sara: muchas gracias, Simón. Oye, hiciste muy buen trabajo, gracias
Beatriz: (entra) el licenciado Pedro sigue sin contestar las llamadas, todas se van a buzón
Sara: bueno, a ver, comunícame con la empresa...
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LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomansaEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...