CAPITULO 35 (EL TERRIBLE INCIDENTE EN LA PLAZA DEL PUEBLO)

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Sara: no puedo creer que Juan no me dijiera nada 

Dante: yo solo le comenté lo de tus deudas, sin pensarlo, no creí que se ofreciera a pagar 

Sara: no, no, no 

Déborah: Saris, mi amor, ya no seas orgullosa, eso déjaselo a los pobres, tú sabes que Juan es un caballero 

Sara: no me gusta deberle nada a nadie, mamá, tú lo sabes mejor que nadie 

Déborah: no pasa nada, porque cuando cobres la herencia se lo pagas y listo 

Entra a una llamada

Sara: (contesta) dime, Juan 

Juan: Sara ¿ya vienes? 

Sara: sí, ya voy para allá, Juan (molesta) 

Juan: demasiado tarde, Sara, no estás comprometida con la empresa y menos cuando teníamos asuntos pendientes 

Sara: estaba haciendo algo importante, Juan 

Juan: te recuerdos los estatutos de nuestra empresa, que sea la última vez que llegas tarde sin avisar  (enojado) 

Sara: claro que conozco los estatus...

Juan: (cuelga) 

Dante: tranquila, Sara, así es Juan, ya lo irás conociendo 

Déborah: mira, mi amor, yo ya me siento mejor ¿por qué no nos acompaña a almorzar? Te pido un tecito de tila, para que te relajas, no puedes llegar así como leona

Sara: vayan ustedes, los veo luego (se va) 

Déborah y Dante se van sonriendo

...

Rosa y Próspero llegan

Amado: hola, bienvenidos a los adoloridos 

Rosa: ¿dónde está el dueño de este circo? 

Amado: (señalando a Chavita) está por allá, señorita 

Rosa: señora (mirando a Chavita) 

Chavita: que milagro verlos en este humilde negocio 

Rosa: Salvador, exijo que me digas si estos cerrilos con tuyos (mostrandole la caja de cerrilos) 

Chavita: (mirando a Próspero) no, no ¿por qué? 

Rosa: entonces el dueño de estos cerrilos eres tú, Próspero Millán (enojada) me mentiste, me mentiste, Próspero, te dije que te voy a colgar y te lo voy a cumplir ¿cómo te atreviste? 

Próspero: (nervioso) no, no, son de Chava, él fue al motel 

Paloma: (mirando a su padre) papá ¿usted andaba en un motel? ¿con quién? (enojada) 

Chavita: (no dice nada) 

Próspero y Chavita se miraban sin saber que decir o hacer

Paloma: papá no se que de callado, explíqueme 

Rosa: el que tiene que dar explicaciones aquí es Próspero 

Próspero: pero yo...

Chavita: ay, qué pena, por más que quise mentir no pude, sí, son míos 

Paloma: papá, que pregonas las buenas costumbres 

Chavita: ustedes son damas y no deberían saber de estas cosas, es vergonzo para mi (nervioso) 

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora