LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR

CAPITULO 79 (JUAN Y PEDRO PELEAN POR SARA)

Julieta: entiendo que sigas confundido por Sara, pero yo estoy dispuesta a recuperar tu amor 

Juan: (la mira) 

Julieta: solo es reactivarlo, Juan, fueron muchos años juntos. ¿Por que no nos casamos y le damos un hogar a nuestro hijo? (sonríe) 

Juan: (no dice nada) 

Julieta: ¿o prefieres que aborte? 

Juan: no, prefiero que dejes de manipularme, Julieta, nada asegura que un hijo sea feliz solo por tener a sus dos padres juntos, se necesita que vea amor, cariño

Julieta: todo lo que no sientes por mi, deja de poner pretextos, Juan, no quieres que este niño nazca porque interrumpe tus planes con Sara 

Juan: a ver, Julieta, no malinterpretes las cosas, ya te dije que me voy a hacer responsable de mi hijo 

Julieta: sí, pero estas pensando más en tu felicidad que en el bebé que estoy esperando 

Juan: no entiendes nada de lo que te he dicho, ese siempre fue uno de nuestros problemas, no te puedo ofrecer otra cosa mas que reconocer al niño 

Julieta: esta bien, acepto tu condición y cuando quieras nos hacemos la prueba de paternidad, solo te pido que no me alejes de ti durante el embarazo (se acerca) no quiero pasar todo esto lejos del papá de mi hijo 

Juan: Julieta ¿te irías a vivir co mi hijo a la hacienda? 

Julieta: (sonríe) 

...

Simón llega a la hacienda acompañado de Paloma

Modesto: Dios mío, pero ¿qué te paso, Simón? (preocupado) 

Simón: unos desgraciados que me atracaron y me encajaron una navaja en el pie 

Modesto: no puede ser, tengo que hacerle una limpia a esta familia 

Paloma: afortunadamente no le afectaron ningún tendón, solo fue la herida y pronto estará bien 

Modesto: ¿y ya le avisaste a Juan? 

Simón: no, no quiero que Juan intervenga, ya descubriré quien me mando a golpear, no creo que sea tan complicado 

Modesto: (se va) 

Simón: (la mira) lo bueno es que mi novia estuvo a mi lado (sonríe) 

Se va 

...

Adela: niña, de veras siento mucho lo que le paso, yo quería venir desde antes, pero es que he tenido muchos pendientes, he estado rezando mucho por usted 

Sara: gracias, Adela (sonríe) 

Adela: yo la quiero mucho, porque usted me ha ayudado de veras mucho, y... y me siento mal de todo esto que le ha pasado (la toma de la mano) 

Sara: gracias, valoro mucho que estes aquí

Déborah: (entrando) ¡suelta a mi hija! No tienes porque tomarle la mano (enojada) tú no eres nada de la familia, sal ahora mismo de aquí 

Sara: Déborah, ahg (se queja) no seas grosera con doña Adela, mamá, por favor 

Adela: niña, no se preocupe, yo ya me voy (se va) 

...

Julieta: claro que me gustaría irme a vivir a la hacienda, pero no quiero causar ningún problema entre Sara y tú, de hecho no debes de decirle sobre mi embarazo para no alterarla