Rosa: bueno, Prospi, te dejo con mi muy amiga para que se pongan de acuerdo con la sociedad de la tienda (mirando a Déborah) que es la mejor idea que se nos pudo ocurrir, amiga (sonríe)
Déborah sonríe
Próspero: pero...
Rosa: no hay pero que valga, mi amor, pónganse de acuerdo, mientras yo voy a ver a Juan del Monte como lo habíamos hablado anoche
Próspero: no vayas, vas a complicar todo
Rosa: ponte los pantalones, Próspero, y cierra este negocio para que Déborah Portillo sea mi socia
Próspero: sí, pero es...
Rosa: pero es que nada, ya dije (la mira) nos vemos, Debi, estás en tu tienda (se va sonriendo)
Próspero: (incómodo)
Déborah: lo bueno es que llevas los pantalones, Prospi
Paloma: (llegando) ¡Bea!
Beatriz: ¿qué pasó, Paloma? ¿y mi niño?
Paloma: Pedro se llevó a Tadeo
Beatriz: ¿qué? (ambas se van corriendo) córrele
...
Ambos estaban en un restaurante comiendo
Pedro: (mirando al mesero) amigo, ¿me podrías sacar una foto por favor?
Mesero: claro (les toma una foto)
Pedro: (ríe) muchas gracias
Tadeo: está bien padre el avión, tío (volando un avión de papel) ¿les puedes pedir que me traigan un bolillito volando?
Pedro: (recordando)
Recuerdo...
Una mujer reía besandose con una persona en la casa, mientras Juan (niño) imitaba un avión con un bolillo
Pedro (niño): (mirando a su madre)
Juan (niño): no veas para allá, hermano, mejor come
Pedro (niño): (comiendose el bolillo)
Fin...
Pedro: (mirando a Tadeo) no, un bolillo no
Tadeo: a mí me gustan, pero como dice mi papá, el que paga manda
Pedro: (ríe) Tadeo, hijo, ¿te gustaría vivir en la hacienda?
Tadeo: (sonríe) me encantaría, tío
Pedro: muy pronto vas a vivir ahí y estaremos juntos
Tadeo: ¿a poco mis papitos y yo nos vamos a ir a vivir en la hacienda?
Pedro: bueno, por ellos no te preocupes, aquí lo importante es que tú estés bien
Chocan puños
...
Agustín: (abriendo la puerta) ¿patrón? Qué milagro que anda por aquí, pásele a lo barrido aunque trapeado tampoco esté
Juan: (ríe) permiso (entrando)
Agustín: disculpe el tiradero, pero apenas iba a acomodar todo, siéntese, por favor
Juan: no se preocupe, don Agustín, nada más vine a ver cómo sigue
Agustín: ya mucho mejor, patrón, cuando uno está viejo se juntan los achaques
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LA HERENCIA, UN LEGADO DE AMOR
RomanceEsta historia será parecida a la novela, pero tendrá unos cambios. La historia muestra la vida de Don Severiano y a seis de sus hijos adoptivos quienes enfrentan la inesperada muerte de su padre, así como la llegada de una media hermana que ha sido...