CAPITULO 2 (LA MUERTE DE SEVERIANO DEL MONTE)

235 11 1
                                    

Comienzan a sonar los mariachis

Julieta: (sonríe) sí, mi amor, me quiero casar contigo 

Todos aplauden

Juan le coloca el anillo a Julieta

Mateo: (triste) 

Pedro: (rueda ojos) 

Juan y Julieta se besan

Severiano: (mirando a su hijo) felicidades 

Juan: gracias. Chicos, gracias por ayudarme con eso 

Lucas: nombre, tu júntate conmigo, ya tengo todo listo en las redes sociales (sonríe) 

T/n: Juan, ¿te gusto la idea del dron? porque fue mi idea, hermano (sonríe) 

...

Pedro: estás contento ¿eh? orgulloso (ríe) se comprometió tu hijo favorito, debes de ser el más feliz del mundo ¿no?

Severiano: estoy feliz y también muy orgulloso de Juan, lástima que no pueda decir lo mismo de ti 

Pedro: ay, por favor, papá, dime algo que no sepa (serio) 

Severiano lleva a Pedro a un lugar más privado para hablar

Severiano: no hay dolor mas grande para un padre que tener un hijo ingrato y robarle a tu propia familia es el peor pecado que existe, eres un ladrón (triste y enojado) 

Pedro: (molesto) yo no he robado nada, pruébamelo

Severiano: ¡eres un sínico! (le da una cachetada) 

Pedro lo miraba enojado

Severiano:  me has... me has decepcionado en lo más profundo de mi ser, te quiero ver mañana en mi oficina para que hablemos (se va) 

Pedro: (lo mira irse) 

...

Beatriz se encontraba dentro de la hacienda bebiendo un vaso de agua, cuando entra Pedro y la mira, y no duda en acercársele y abrazarla por detrás

Beatriz: ay, Pedro, aquí no (susurra) 

Pedro: (la besa) 

Beatriz: (se separa) aquí no, aquí no (susurra) 

Pedro: qué guapa (la besa) 

Cornelio: ¡Pedro! (buscándolo) 

Ambos se separan al escuchar la voz de Cornelio 

Cornelio: (entra a la cocina) ah, hermano (sonríe) 

Pedro: hermano (sonríe) 

Cornelio: ¿mañana puedo hablar contigo? quiero pedirle algo a mi mejor amigo 

Pedro: por supuesto que sí, brother, lo que me pidas lo voy a hacer con muchísimo gusto 

Beatriz: (nerviosa bebiendo agua) 

Pedro: si vas que cuentas conmigo para lo que necesites, ¿no? 

Cornelio: siempre (chocan puños) 

Pedro: (mirando al niño) campeón (chocan los puños) 

Cornelio y Pedro ríen, mientras que Beatriz solo los miraba nerviosa

...

Ella se encontraba caminando por las afueras de la hacienda, topándose con Mateo

LA  HERENCIA, UN LEGADO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora